Uno de los graves problemas a los que se enfrenta la población del país es la falta de medicamentos. Es evidente que el gobierno federal ha sido incapaz de realizar bien el trabajo –independientemente de la pandemia porque el asunto no empezó a mediados del año pasado– y por ello la gente ha alzado la voz y se ha manifestado una y otra vez a pesar de que la 4T ni los ve ni los oye y cuando lo hace, descalifica y agrede.
El 24 de mayo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que sí hubo desabasto de medicamentos al inicio de su administración, pero causado por un sabotaje porparte de las empresas dedicadas al suministro de los fármacos.
El 16 de junio López Obrador dijo: “Yo creo que para la semana próxima ya tenemos compradas todas las medicinas”.
El 29 de ese mismo mes aseguró: “Ya estamos consiguiendo todos los medicamentos muy pronto lo vamos a lograr”.
Y como no recordar las declaraciones, en junio pasado, que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell realizó en el programa de televisión El Chamuco TV respecto de la escasez de medicamentos para niños con cáncer.
“Este tipo de generación de narrativas de golpe, a veces se ha conectado en Latinoamérica con golpe, golpe, golpe de Estado y esta idea de los niños con cáncer que no tienen medicamentos, cada vez lo vemos más posicionado como parte de una campaña, más allá del país, de los grupos de derecha internacionales, que están buscando crear esta ola de simpatía en la ciudadanía mexicana, ya con una visión casi golpista.
“Se agarraron de la bandera de algo que es socialmente muy sensible que es la niñez y el cáncer que, irremediablemente, es una enfermedad que está asociada con dolor humano y sufrimiento; entonces crearon esta fórmula de los niños con cáncer que no tienen medicamentos, esta mentira de que no tienen medicamentos”, señaló el funcionario federal.
El 15 de julio, el Presidente dijo: “Ya la semana próxima se va a presentar todo el plan de abasto de medicamentos”.
Para el 20 de ese mes, se refirió a la compra de medicamentos. “Es una muy buena noticia, porque se rompió, se quebró el sistema de corrupción que se había establecido y que impedía contar con medicamentos, y medicamentos con buena calidad. Además del abasto, esto ha significado ahorros importantísimos para la hacienda pública”.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, informó que México adquirió 1,842 claves de fármacos: 2,624,758,642 piezas de medicamentos y material de curación; con una inversión de 76,969 millones de pesos, y un ahorro de 18,919 millones de pesos.
En la conferencia mañanera del 27, el funcionario federaldijo que el abasto de medicamentos oncológicos para niños con cáncer está garantizado hasta el próximo año.
Informó que el 14 por ciento de toda la compra de medicamentos anunciada la semana anterior, fue de oncológicos, así como 200 de enfermedades infecciosas, 117 de cardiología, 114 de endocrinología y siete por ciento de neurología.
“En este contexto, termino señalándoles, recordando que no concluye el proceso en la farmacia, puesto que todavía de la farmacia a las manos de los pacientes se está supervisado de manera meticulosa y se está cumpliendo con esto en tiempo, sin desabasto de aquí al próximo año”, indicó.
El 28 de agosto, el presidente López Obrador aseguró: “Estamos comprando los medicamentos en el extranjero y se va a contar con abasto suficiente”.
Pero, durante su comparecencia ante los miembros de la Comisión de Salud del Senado, el pasado viernes 15, el titular del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer, informó que hasta septiembre pasado se habían entregado a los estados e instituciones un total de 782 mil 938 piezas de medicamentos oncológicos, lo que representa apenas un 25% de la demanda nacional.
“Quiero aclarar que, para el abasto anual, el Insabi entregó a las 32 entidades federativas recursos líquidos para que compraran ellos los medicamentos. Con esto estaríamos estimando en más de 50 por ciento el abasto anual en las 32 entidades federativas. El resto de la entrega está debidamente programada y prevemos que no haya afectación en la atención de los pacientes que usan estos medicamentos”, aseguró.
O sea, que a pesar de las tan cacareadas compras, apenas se ha cubierto un tercio de las necesidades por parte del gobierno federal.
Por otra parte, señaló que se roban los fármacos. “Lamento decirlo así pero se los roban, los comercializan en farmacias. No somos inocentes. Se los roban llegando al estado, se los roban llegando al almacén, se los roban llegando al hospital, por eso las instituciones buscan un control”.
Pero no informó cuántas carpetas de investigación hay respecto de ese delito. Además, ¿el Sectetario de Salud mintió cuando aseguró que “de la farmacia a las manos de los pacientes se está supervisando de manera meticulosa y se está cumpliendo con esto en tiempo”?
Hay que considerar lo que dice, entre muchas otras cosas,“Operación Desabasto. Así se detonó la escasez de medicamentos”, una investigación realizada por Impunidad Cero y Justicia Justa.
“Para el 10 de octubre del mismo año (2020), la Cofepris admitió un robo de medicamentos oncológicos en una bodega de la empresa Novag Infancia, S.A. de C.V. Estos los había adjudicado la Oficialía Mayor (de la SHCP) a la empresa argentina Laboratorios Kemex en marzo y abril de 2020. Este hecho demostró que para octubre de 2020, había medicamentos almacenados en una bodega que no llegaron a los hospitales”.
Eugenio Sánchez (@eugenio_sp), analista de datos, presentó en Twitter información reveladora de Nosotrxs: “El IMSS –instancia que brinda la mayor cantidad de atenciones diarias en el país y que cuenta con la afiliación del 51% de los mexicanos (INEGI 2020)– reportó, en 2019, la emisión de 227 millones de recetas médicas de las cuales 98% fueron surtidas y 2% (5 millones) no. El número de recetas no surtidas efectivamente se triplicó pasando de 5 millones en 2019 a 15.9 millones en 2020”
El Colectivo Cero Desabasto presentó los resultados del “Mapeo del desabasto de medicamentos en México”, correspondiente al segundo cuatrimestre de este año, en el que resalta que respecto de las instituciones de salud públicas en las que se ha reportado la carencia, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ocupa la primera posición
con el 54% de los reportes, seguido por el Instituto Nacional de Salud y Bienestar
(INSABI) con el 21%, el Instituto de Salud y Seguridad Social para los Trabajadores
del Estado (ISSSTE) con el 14%, y el 11% restante se distribuye en los servicios estatales de salud, los hospitales de Alta Especialidad e Institutos Nacionales de
Salud y otros subsistemas federales.
“La patología con más reportes es el cáncer. Uno de cada cuatro reportes es por la
falta de algún medicamento o insumo para el tratamiento de esta enfermedad, seguida por los casos reportados de pacientes con diabetes, trasplantados, hipertensión arterial, y enfermedades de salud mental. Estas cinco patologías conforman el 57% de los reportes. Además, 4 de cada 10 personas consideran a la corrupción como la causa primaria del
desabasto”.
La situación es grave y mucha gente piensa que el Gobierno federal cumple con su labor por lo que ha dicho López Obrador en las mañaneras cuando es evidente que no le puede cumplir a la gente. El paquete le quedó grande al Presidente. ¿Ya está trabajando su equipo para mejorar la situación?
Recomiendo leer la columna invitada del Dr. Éctor Jaime Ramírez Barba, publicada el 19 de octubre en el periódico El Economista, titulada “Aceptación tácita del fracaso del INSABI”.
“El paquete fiscal 2022 que presenta el Ejecutivo federal acepta de manera tácita el fracaso del Instituto de Salud para el Bienestar -Insabi- y la búsqueda quizá desesperada de volver protagonista estelar ahora al IMSS-Bienestar.
“Aventuro a decir que la Dra. Asa Cristina Laurell, otrora subsecretaria de Planeación de Salud del Gobierno Federal, hizo su tarea en la Institución que la recibió después de haber sido corrida de la peor manera por el secretario Jorge Alcocer, aconsejado -dicen- por el imperdonable Hugo López-Gatell, impulsando a Zoe Robledo para que el IMSS-Bienestar casi duplique su presupuesto el siguiente año en el PPEF”. Así inicia su colaboración.
¿Qué viene para el IMSS? Ramírez Barba lo explica.