El momentum de Claudia Sheinbaum
Cito un párrafo de la columna del 11 de noviembre pasado titulada “El momentum de Andrés Manuel López Obrador”.
“Dice Rodrigo Borja (https://www.enciclopediadelapolitica.org/momentum/): ‘De modo que el momentum —el momento— en el ámbito político es mucho más que un espacio corto de tiempo: es un conjunto de circunstancias que posibilitan o imposibilitan el éxito de una acción. Es una afortunada o desafortunada sincronía. Es la confluencia espacio-temporal de circunstancias que propician —o impiden— una operación política determinada’”.
El momentum de Claudia Sheinbaum Pardo no es el mejor. Se encuentra ante diversas circunstancias que la tienen ocupada en varias pistas, importantes todas.
Como se ha mencionado en este espacio en diversas ocasiones, los problemas en el Metro son el pan de cada día de la gente que es testigo de cómo ha empeorado el servicio y con ello sufre las consecuencias de las fallas de un transporte que, en lo que va de la gestión de Sheinbaum Pardo, ha ido en picada.
La inseguridad es un gran problema, a pesar de las cuentas alegres de la actual administración. Las personas siguen sufriendo por robos en la calle, en sus casas, en el transporte público. Las mujeres se sienten inseguras en la calle, en el transporte.
El problema que no ha podido ser resuelto es el de la no denuncia. De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2022, “se estima que, en 2021, en la Ciudad de México se denunció 11.8% de los delitos (en 2020 esta cifra fue de 11.2%), de los cuales, el Ministerio Público o Fiscalía Estatal inició una Carpeta de Investigación en 65.9% de los casos (en 2020 esta cifra fue de 66.1%)”.
¿Con esos datos se puede presumir que la incidencia delictiva está disminuyendo? Evidentemente no, pero es uno de los temas que mejor se pueden vender para obtener una candidatura para las elecciones de 2024.
Ir a los estados y presumir que en la capital del país hay una estrategia que ha permitido bajar los niveles de delincuencia, puede apantallar a las personas que no conocen lo que pasa a diario, pero los habitantes de la Ciudad de México saben que eso no es cierto.
Desgraciadamente para la jefa de Gobierno de la Ciudad Capital, una mentira dicha mil veces no se convierte en verdad, porque la realidad supera hasta la ficción.
Por otra parte, están los problemas del fin de semana pasado en Xochimilco, relacionadas con una obra que se pretende realizar en San Gregorio Atlapulco, Alcaldía Xochimilco, y el aplazamiento de la consulta del Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT).
Inclusive, el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso de la Ciudad de México, Ernesto Alarcón Jiménez, informó que integrantes de diversos pueblos y barrios originarios de la Ciudad de México y de comunidades agrarias le enviaron un oficio por el cual solicitaban que las reuniones vecinales en los pueblos y barrios originarios fueran suspendidas, debido a la falta de información sobre los proyectos.
En ambos casos, falló el trabajo por parte de las áreas involucradas y demostró, no solamente que el Gobierno de la Ciudad de México no sabe hacer las cosas, también que es represor.
Luego, el INE le ordenó a la Jefa de Gobierno deslindarse públicamente de la propaganda #EsClaudia, y –a regañadientes– tuvo que cumplir: “La suscrita ha tenido conocimiento de la existencia y uso del hashtag #EsClaudia en distintos espacios de la capital y otras ciudades del país, ya sea a través de lonas, pinta de bardas o en redes sociales. En ese sentido, de nueva cuenta y como lo ha hecho en anteriores ocasiones, afirmó de manera categórica, que ni una servidora, ni el gobierno que encabezo tenemos vinculación, directa o indirecta, con la frase ‘Es Claudia’ frases similares, o con algún aspecto relacionado con su difusión”.
Y, por último, aceptó que haya debate entre quienes buscan obtener la candidatura presidencial. Dicen que quien va arriba en las encuestas no debe aceptar los debates. ¿Está preparada Claudia Sheinbaum Pardo para debatir?
El momentum de la Jefa de Gobierno no es el mejor y podría complicarse más.
