Siguen bajas en gabinete “galindista”
En la primera semana de este mes se registraron dos nuevas bajas en el gabinete encabezado por el alcalde capitalino, el maestro Enrique FranSísco Galindo Ceballos.
Ahora les tocó el turno a un priista y a un panista.
Corre apenas el octavo mes del trienio “Galindista” y suman seis bajas. Aparte los “enroques”.
El martes, el priista Martín Vaca Huerta, compañero de “batallas estudiantiles” del maestro Galindo, sacó sus objetos personales de su oficina. Ello luego de que Fernando Chávez Méndez cumplió la encomienda de darle las gracias.
Martín Vaca trabó amistad con Galindo en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y colaboró en su equipo de campaña como candidato a la presidencia municipal.
El argumento de su despido fue que Fernando Chávez debía cumplir un “compromiso”.
Al panista Jorge Viramontes Aldana, que fungía como Director de Desarrollo Social, lo “tronaron” tras el fracaso en la renovación de las juntas de mejoras, ganadas en su mayoría por “gallardistas”.
El PAN logro conservar algunas y el PRI quedó prácticamente “borrado”. Incluso algunas las ganaron “navistas”.
Además, con la política de ajustes de cuentas con “navistas”, le desmantelaron los centros comunitarios. Prefirió renunciar.
La primera baja fue la de J. Jesús Pozos Salazar, cuya profesión era totalmente ajena al encargo que le asignaron. El Ingeniero Industrial no completó tres meses como Contralor.
Le siguió el empresario Alejandro Pérez Rodríguez, quien a fines de febrero renunció a la Unidad de Gestión del Centro Histórico.
En marzo, la priista y cercana a Pablo Valladares García, Erika Velázquez Gutiérrez dejó la dirección de Recursos Humanos. Casi al mismo tiempo Julieta Méndez Salas se separó de la Puerta Violeta.
Con las renuncias o despidos, sumados a los enroques, la administración “galindista” parece destinada al fracaso y de ello ya hay signos evidentes.
Seguro vendrán otras bajas.
Los despidos de trabajadores en diversas áreas, tiene intranquilos a más de un funcionario.
A Jaime Chalita Zarur, quien dimitió como presidente de la Federación Bajío Norte de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) para integrarse al Ayuntamiento, no le agradó el cambio de oficina de Desarrollo Económico.
Aparte, de la postura de Galindo se percibe un “entreguismo” al gobernador, José Ricardo Gallardo Cardona, además de que sigue encantado con la idea de que luego de la alcaldía se va al Senado y de allá regresa a la gubernatura.
El mismo Fernando Chávez, a quien Galindo presenta como su “general”, le asegura que en aras de ese proyecto político él requiere asumir la dirigencia estatal del PRI.
En suma, todo ello ha decepSíonado a muchos.