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Comer lento: uno de los mejores consejos para perder peso

por Redacción
06-12-2021

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Los factores que nos impiden comer lento

La excusa de las prisas

En nuestra sociedad moderna, vivimos con muchas obligaciones, y, muchas veces, con la sensación de no tener tiempo para hacerlo todo. Por eso, muchas personas comen muy de prisa, para intentar aprovechar el tiempo. Pero, luego, las estadísticas dicen que pasamos horas viendo la televisión o pendientes del móvil. Así que la prisa es una excusa, o un producto del estrés, pero no es necesaria.

La falta de atención

Otro de los motivos por los cuales comemos muy rápido es porque no dedicamos a la comida la atención que se merece. Nos alimentamos mientras hacemos otra cosa, normalmente ver una película o una serie, o estando chateando con una persona en Whatsapp. Al no fijarnos, comemos de forma automática, y más rápida de lo normal.

El tipo de comida

Cuando te comes un pescado entero, es muy difícil hacerlo rápido. Es posible, pero para lograrlo tendrías que ir preparando todos los bocados durante unos minutos. En realidad, generalmente la gente come poco a poco, actuando con cuidado para evitar las espinas.

Te hablo del pescado porque es la antítesis de la comida moderna. Hoy consumimos muchos alimentos preparados y fáciles de comer. Y no me refiero solo a los bocadillos, hamburguesas o pizzas. En general muchos platos están diseñados para su facilidad de uso. Y claro, eso ayuda mucho a que podamos comer de prisa.

El hábito

Somos animales de costumbres, para lo bueno y para lo malo. En el caso de comer lento o rápido, sucede lo mismo. Si te acostumbras a ir muy de prisa, repetirás el patrón en el futuro. Pero, por suerte, con un poco de atención y voluntad lo puedes cambiar.

¿Por qué es mejor comer lento?

Digestión más suave y mejor aprovechamiento de la comida

A veces nos olvidamos de que la digestión empieza en la boca. Nuestros dientes están allí para desmenuzar la comida. La saliva empieza a descomponer los alimentos gracias a sus enzimas. Pero para hacerlo bien, necesitas tiempo. Hace falta masticar correctamente cada bocado antes de tragar.

El beneficio de comer lento y masticar más es que el resto del proceso de digestión es más fácil. En lugar de mandar a tu estomago mucha cantidad alimentos poco masticados, le envías cantidades más pequeñas, más espaciadas y mejor preparadas. Eso no solo te ayuda a tener una digestión más liviana con menos incomodidades, sino también a aprovechar mejor los nutrientes presentes en los alimentos.

Ingieres menos comida antes de llegar a la saciedad

La segunda gran ventaja de comer lento es que le das más tiempo a la comida para llegar al estómago. Como el proceso de digestión toma su tiempo, cuando tragas rápido puedes comer más de lo necesario antes de sentirte saciado. Pero si recuerdas que tienes que comer lento, entonces cuando llegues a la saciedad, pararás de comer a tiempo.

Eso, evidentemente, es un consejo muy importante si quieres perder peso. Es un truco muy simple y muy efectivo, que te ayuda a comer menos. Y quien dice menos ingesta de calorías, dice mayor facilidad para adelgazar.

Comer también es un placer

La comida es uno de los grandes placeres de la vida, y si lo quieres disfrutar, lo mejor es tomarte tu tiempo, ¿no crees?

¿Cómo aprender a comer lento?

Como todos los buenos hábitos, es una cuestión de tomar conciencia y forzarte a cambiar durante un par de semanas. Normalmente, si logras cumplir con el cambio durante unos días, te acostumbras y luego comerás lento de forma inconsciente. Lo mismo que te acostumbras a hacer deporte o a cepillarte los dientes.