BRUSELAS/FRÁNCFORT, 28 dic (Reuters) - La campaña de vacunación contra el COVID-19 de la Unión Europea tuvo un comienzo desigual, en lo que será un esfuerzo maratoniano para administrar vacunas suficientes a los 450 millones de personas del bloque para derrotar la pandemia viral.
Hubo contratiempos iniciales: autoridades del sur de Alemania dijeron el lunes que rechazarán unas mil dosis tras descubrir que no se habían enfriado adecuadamente. Los controles de temperatura también provocaron un retraso en las entregas en España.
Por su parte, en Italia algunos políticos se quejaron de que Alemania, el estado miembro más grande de la UE y hogar de BioNTech, podría estar recibiendo más dosis de las que le corresponde.
Los problemas iniciales son una prueba temprana de la decisión de la UE de adquirir vacunas de forma conjunta, lo que ha dejado al bloque rezagado respecto de Estados Unidos, Reino Unido, Israel y Suiza en la aprobación y administración de las primeras vacunas.
La UE selló acuerdos con otros fabricantes de medicamentos además de Pfizer, como Moderna y AstraZeneca, por un total de más de 2.000 millones de dosis. Quiere vacunar a todos los adultos a finales del próximo año.
Además de ser la primera vacuna contra el COVID-19 que se distribuye en toda la UE, la inyección de Pfizer también es particularmente complicada de manejar. Para un almacenamiento a largo plazo, debe estar ultracongelada a unos -70 grados Celsius. Se puede descongelar durante unos días antes de su uso, pero aún así debe mantenerse frío.
En el sur de Alemania, autoridades de un distrito dijeron que no usarían algunas dosis después de que los rastreadores de temperatura mostraron que es posible que no se hayan mantenido lo suficientemente fríos.
En España, la entrega de un nuevo lote de Pfizer se retrasó un día, hasta el martes, debido a un problema con los controles de temperatura que ya se ha resuelto, dijo el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
La UE está distribuyendo las vacunas adquiridas conjuntamente de forma proporcional a los 27 estados miembros en función de sus poblaciones, aunque hay países que también han firmado sus propios acuerdos para comprar dosis adicionales por separado.
En Italia, algunos políticos dijeron que Alemania parecía estar obteniendo más de lo que le correspondía, al menos durante un lanzamiento inicial altamente simbólico.
“Las cuentas no cuadran”, dijo el virólogo italiano Roberto Burioni en Twitter, apuntando a informes en Alemania de que las entregas del primer día totalizaron 150.000 dosis, mientras que otros países de la UE recibieron sólo 10.000.
Un funcionario familiarizado con la distribución de vacunas en Alemania dijo que cada uno de los 16 estados federales recibió 10.000 dosis de la vacuna de Pfizer antes del inicio del fin de semana de la campaña de inoculación.
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