A través de Educación Inicial, la Fundación Carlos Slim elaboró una serie de pautas para gestionar de una mejor manera el regreso a la convivencia social de forma segura en el hogar y fuera de él.
En casa puedes:
- Explícales la situación de manera clara y concreta, utilizando un lenguaje adecuado a su edad.
- Estructura sus días con una rutina para que sepan qué actividades pueden realizar y sentirse seguros.
- Propón actividades acordes a su edad e intereses e involúcrate de manera activa en ellas si así lo requieren, si no, sólo acompáñalos estando cerca.
- Dedica un espacio para poder relajarse, puede ser antes de ir a dormir, esto puede prevenir pesadillas.
- Promueve el dibujo, la escritura o alguna manualidad de su interés para expresar como se sienten.
- Cuida su alimentación ya que al estar en asilamiento la actividad física disminuye.
Al estar fuera del hogar, puedes:
- Reiterarles la importancia de lavarse las manos, hazlo con ellos, así serás un modelo para seguir.
- Cúbranse adecuadamente al toser o estornudar y mantengan la sana distancia.
- Si tienen que llevar mascarilla, asegúrate de haber practicado antes, para que no la toquen y se pongan en riesgo.
- Explícales el recorrido que harán al salir y lo que verán para que se sientan más seguros fuera de casa.
- Enséñales a saludar de lejos a las personas.
Educación Inicial sugiere considerar que debido a que ésta es una situación nueva para todos, es importante ser pacientes y tolerantes con nuestras emociones e inquietudes y las de los niños, ya que de esta forma se facilita la interacción con el mundo que nos rodea.
Algunos expertos describen la situación que viven los niños ante el COVID-19 como una especie de “huracán social” con dos riesgos; por un lado, los bebés y niños pequeños no interactúan entre sí y por otro, reciben señales por parte de sus padres de que convivir o relacionarse con otras personas puede ser riesgoso.
Aunque aún es demasiado pronto afirmar los efectos de la pandemia de COVID-19 en el desarrollo de los niños, expertos afirman que es probable que esto no afecte a la mayoría de los niños, ya que en los primeros años, sus relaciones más importantes se dan con los padres.
Por ello, destacan la importancia de que los niños puedan tener una interacción estable, amorosa, y atenta por parte de sus cuidadores primarios.