Las medicinas, tanto en su empaque externo como interno, tienen una serie de especificaciones que recomiendan las autoridades sanitarias para su comercialización en México.

Por ello, debes verificar que los medicamentos que compres tengan las siguientes especificaciones:

• Que el empaque tenga hologramas de inviolabilidad y sellos de seguridad.
• Verificar la fecha de caducidad, el número de lote y registro sanitario precedido de las siglas SSA y un número romano; asimismo no deben observarse alteraciones en estos datos.
• Comprobar que tenga instructivos en español e información que desglose con detalle los componentes activos.
• Desconfiar si el precio es extremadamente bajo con relación a como lo conseguiría en otras farmacias, pues puede ser falso. Lo es también si su color, olor y sabor son diferentes a la apariencia habitual.
• Abstenerse de comprar por internet medicamentos, por medio de empresas de dudosa procedencia.

Recuerda que consumir un medicamento falso podría traer riesgos a tu salud y desencadenar otras complicaciones que dañarían de forma considerable tu organismo. Lo barato puede salir caro.