Cómo evitar la violencia política contra las mujeres en Guerrero
La violencia política en razón de género se define como cualquier acción u omisión de cualquier persona o servidora pública, que busquen anular o menoscabar los derechos políticos electorales de una persona por el simple hecho de ser mujer, incluyendo tratos diferenciados o desproporcionados. La violencia política contra las mujeres puede incluir, entre otras, violencia física, psicológica, simbólica, sexual, patrimonial, económica o feminicida. En muchos casos en la práctica esta violencia se ve reflejada en la obstaculización del ejercicio del cargo.
Le cuento esto porque hay muchas mujeres en la política mexicana que han sido víctimas de violencia política por el simple hecho de ser mujeres. Les han negado la posibilidad de participar como candidatas, o les han obligado a entregar el cargo por el que resultaron electas para que sea un hombre quien lo ejerza.
Durante la campaña electoral de este año, varios colectivos de mujeres presentaron una denuncia por violencia política en razón de género contra los candidatos a la alcaldía de Acapulco, porque atacaron de una u otra manera a la entonces candidata Abelina López.
La campaña,que debía basarse en propuestas y contrastes de planes de gobierno, se volvió una campaña de descrédito y calumnias contra una mujer que ya había recibido el respaldo ciudadano para ser alcaldesa, y que al final de la elección obtuvo nuevamente el respaldo para serlo por tres años más. Aunque las denuncias deben continuar su curso ante el Instituto Electoral del Estado de Guerrero, funcionan como una alerta preventiva para la competencia electoral que pueda venir en los próximos años. No debemos olvidar que en 2027 se renueva la candidatura, y la alcaldesa de Acapulco Abelina López es una candidata potencial para el puesto tras gobernar seis años el puerto.
De optar por este nuevo proyecto político, es de esperarse que continúen los ataques de violencia política contra Abelina por el hecho de ser mujer. La gran interrogante ahora es cómo evitar esos actos de violencia contra cualquier mujer que decida postularse a cualquier cargo público en Guerrero. Conocemos el contexto de machismo y discriminación, pero también conocemos la urgencia de implementar condiciones de competencia equitativa y respeto a los derechos humanos, incluyendo los derechos políticos de las mujeres.
Una forma de evitar esta violencia es la conciencia y la sororidad entre mujeres. Reconocer que los espacios donde participamos son pocos pero cada vez mayores, y que no son concesiones ni regalos, que son producto de la lucha política organizada de mujeres durante muchos años que han logrado conquistar los espacios de toma de decisiones públicas.
Romper el cacicazgo de los líderes regionales, usualmente hombres, requiere la consolidación de figuras femeninas como la alcaldesa de Acapulco, Abelina López. Hay nuevos perfiles en la competencia política en la entidad a quienes debemos voltear a ver para conocer sus resultados y las posibilidades de un gobierno estatal con su dirección. Ello necesariamente requiere dejar atrás las ideas machistas y la violencia contra las mujeres.
