Tras la estimulación sexual, que puede variar mucho de una persona a otra (una excitación, una fantasía, un impulso, una caricia, un olor, un recuerdo, etc.), se activan determinadas zonas específicas del cerebro para enviar una orden, a través del sistema nervioso hasta el pene.
Este comando, esta pequeña corriente eléctrica, circulará desde el cerebro hasta el pene, pasando por la médula espinal. Entonces, es esta señal eléctrica la que hará que el pene se hinche y se llene de sangre.
La corriente eléctrica liberará diferentes moléculas químicas, principalmente óxido nítrico. Esta molécula es muy importante porque desencadenará una gran cantidad de otras reacciones químicas, incluida una disminución del calcio en las células musculares que rodean las arterias.
Entonces, cuando el calcio disminuye, los músculos de las arterias también se relajan. Todo esto con el fin de permitir que la sangre se precipite hacia el pene y provoque una erección.
Función eréctil: ¿Cómo conseguir una buena erección?
Se necesitan varios ingredientes para lograr una buena erección.
Primero, la excitación y el deseo son necesarios para desencadenar los impulsos nerviosos del cerebro al pene. Por tanto, para transmitir esta información del cerebro al pene, se necesita un buen sistema neurológico.
Pero eso no es todo: las arterias, las venas y los músculos alrededor del pene también deben funcionar correctamente; por lo tanto, también se necesita un buen sistema vascular o cardiovascular.
Y finalmente, se necesita un cierto equilibrio hormonal, especialmente en relación con la secreción de neurotransmisores, hormonas y varias otras moléculas responsables de una erección.
En resumen, ¡cualquier cosa que pueda alterar el deseo o la excitación, el sistema vascular, neurológico u hormonal puede alterar la calidad de la erección!
Es por todas estas razones que no se debe subestimar la importancia de una rutina saludable.
Por ello, los médicos recomiendan un estilo de vida saludable (dieta equilibrada, práctica regular de deporte o ejercicio físico, reducción o cese total del tabaquismo y del consumo de alcohol, sueño regulado, etc.)… Todo con el fin de favorecer funciones fisiológicas.