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Cómo hacer tu propia mascarilla exfoliante

por Redacción
30-01-2022

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Nuestro cuerpo tiene la capacidad de restaurar células muertas por nuevas. No obstante, debido a un periodo de tensión o fatiga, la renovación celular se ralentiza. Provocando que la piel no pueda oxigenarse adecuadamente ni absorber nutrientes, dejando por resultado una piel apagada.

La exfoliación prepara la piel para un posterior tratamiento, eliminando impurezas, rugosidades y grasa acumulada.

Es importante complementar tu rutina facial con una exfoliación semanal, para dar paso a una renovación celular de la dermis. Las pieles sensibles, deberían exfoliarse cada diez días, mientras que las pieles grasas sin acné se pueden exfoliar una o dos veces por semana. Y, si la piel es fina, una vez cada quince días.

Beneficios de la exfoliación facial


  •     Regenera la epidermis. Permite que la epidermis quede limpia y tonificada. Reactiva la microcirculación sanguínea de la zona, lo cual ayuda también a eliminar líquidos acumulados y a prevenir la hinchazón.
  •     La deja más tersa y permeable. Devuelve a la piel un aspecto más uniforme y un tacto suave.
  •     Se estimula la oxigenación celular. Al ser una limpieza profunda previene el envejecimiento de la piel, activa la circulación y favorece una mejor oxigenación de la epidermis.
  •     Absorbe mejor los tratamientos posteriores. Los tratamientos faciales y las cremas hidratantes y antiedad funcionan muchísimo mejor en una piel exfoliada, pues sus principios activos pueden penetrar en ella por completo.


¿Cómo podemos hacer nuestra propia mascarilla exfoliante?

La manera de preparar nuestra propia mascarilla exfoliante en casa es muy sencillo y la mayoría de los ingredientes que necesitamos ya los tenemos en nuestra despensa.

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Ingredientes principales de tu mascarilla


    Aceites:

  •     Girasol: Aceite ligero recomendable para piel normal, hasta la piel grasa. Alisa la piel y fortalece la barrera cutánea.
  •     Almendra: Rico en ácidos grasos insaturados y en vitamina A, B y E. Ayuda a suavizar la piel seca e irritada. Por otra parte es un limpiador natural increíble.
  •     Pepita de uva: Apto para todo tipo de pieles, pero cuenta con una serie de propiedades beneficiosas para aquellas pieles más grasientas o secas, ya que se apoya directamente en la regulación del equilibrio natural de la piel.

    Exfoliantes:

    Utiliza productos que ya tengas por casa, como el café molido, azúcar, pequeñas semillas, flores molidas, huesos de oliva o almendra en polvo. Tienes que tener en cuenta que sea un gránulo fino, ya que sino podrías dañar tu piel.

    Frutas:

    Benefíciate de las propiedades y vitaminas de las frutas que tengas en temporada; fresas, plátano, kiwi. Escoge la que más te guste.

    Arcillas:

    Agregar arcilla a nuestro exfoliante añade una fuente natural de minerales y oligoelementos para nuestra piel.


Pasos a seguir para hacer tu propia mascarilla exfoliante

Para esta mascarilla los ingredientes que vamos a utilizar son arcilla blanca, flores de lavanda, fresas y aceite de almendras.


  • 1 Cucharada de arcilla blanca.
  • 1/2 Cucharada de flores de lavanda.
  • 1 Cucharadas de aceite de almendra.
  • 2 Fresas maduras.


  1.     Primero tritura la fresa hasta que quede una pasta espesa.
  2.     Segundo mezcla la arcilla blanca y las flores de lavanda con una cuchara de madera. (Recuerda no usar una cuchara de metal ya que la arcilla perdería propiedades).
  3.     Después de eso agrega las fresas con la arcilla y las flores de lavanda.
  4.     Del mismo modo añade aceite de almendras hasta conseguir la consistencia deseada para tu mascarilla exfoliante.


¿Cuál es la más adecuada para mi tipo de piel?


A la hora de escoger tu mascarilla exfoliante lo más importante de tener en cuenta es tu tipo de piel, el tamaño de las partículas y los ingredientes que más la beneficien. Por lo tanto te recomendamos estas tres mascarillas exfoliantes según tu tipo de piel.

Pieles sensibles:

Escoge el aceite de almendras, después puedes añadir pequeñas semillas o flores molidas para que la exfoliación sea menos agresiva con tu piel. Por otro lado añade tu fruta favorita y un par de cucharaditas de arcilla rosa, especialmente para purificar y revitalizar a la vez.


Pieles mixtas o grasas:

Utiliza el aceite pepita de uva, puedes añadir azúcar, café molido o huesos de oliva molidos. Añade tu fruta favorita y un par de cucharaditas de arcilla verde, ya que estas elimina impurezas y endurece los poros, además de tonificar la piel y reducir la inflamación.


Pieles maduras:

Aceite de girasol, añade ingredientes como el café molido, flores molidas o pequeñas semillas. Añade, por ejemplo, tu fruta favorita y un par de cucharaditas de arcilla blanca que cuenta con propiedades détox, antibacterianas y curativas.