En general se recomienda lavar los juguetes sexuales con agua tibia y jabón neutro antes y después de su uso; no obstante, también existen jabones especiales para ello.

Ten mucho cuidado con los juguetes sexuales que usan pilas, pues si les entra agua se pueden arruinar; otro tip es quitarle las pilas cuando termines de usarlo para que no se acabe tan rápido la energía y el juguete no pierda potencia. De nuevo, si la experiencia sexual será compartida, nunca olvides ponerle condón al juguete, cambiarlo si hay penetración en distintos orificios e invertir en un buen lubricante.

Debes dejar que se sequen a la intemperie y que estén completamente secos antes de guardarlos en su bolsa; nunca lo seques con papel, toallas o trapos, pueden adherirse pequeñas partículas de estos materiales al juguete y definitivamente, no quieres que eso entre a tu cuerpo.

Cuida de tus juguetes sexuales como si fueran una extensión de tu cuerpo o del de tu pareja. Los pasos para mantenerlos en buen estado no son complicados y el proceso de limpieza no te quitará mucho tiempo de tu día.

Esta es una inversión para ti, para tu salud y tu placer (ya sea que lo compartas o no), por lo que, lo mejor es darle los cuidados indicados (también puedes entrar a la página web del fabricante y aprender más sobre tus juguetes sexuales) para que te brinden placer por muchos año más.