¿Qué significa comunicar sin violencia?
Una de las claves para mantener relaciones sanas y bonitas, es saber comunicarse bien. Y saber comunicarse bien empieza por comunicar sin violencia.
Cuando estamos en terapia, muchos de nuestros usuarios y usuarias hablan de conflictos personales con la pareja, con la amiga, compañero de trabajo, la madre, etc. Todos tenemos algún tipo de conflicto con alguien.
El conflicto en psicología no es negativo. Si bien es cierto tener una disputa no es agradable, en cualquier relación interpersonal implica que estamos vivos y que como seres sociales que somos y diferentes, cualquier roce o diferencia puede nutrirnos y aprender.
Toda crisis es un aprendizaje. Una oportunidad para crecer
Pero la clave está en cómo abordamos de manera pacífica las conversaciones conflictivas. Existen muchas maneras de solucionar un problema. Y los seres humanos tenemos la poderosa virtud del lenguaje, y mediante nuestro lenguaje verbal como no verbal, podemos mantener relaciones más sanas y honestas. Y lo podemos conseguir sin ningún tipo de violencia.
El Método
El término comunicación no violenta (CNV) ideado por el psicólogo Marshall B. Rosenberg, (1934-2015) describe el proceso conversacional para construir una conversación empática.
La unión empática : Para lograr que las conversaciones conflictivas acaben en acuerdo, se recomienda crear un vínculo entre las partes implicadas. Ello se consigue cuando las dos personas tienen la sensación de que sus necesidades son escuchadas.
El deseo de Rosenberg, fue mantener una convivencia pacífica incluso en las circunstancias más adversas. ¿Sería posible crear empatía dentro de una cárcel llena de reclusos con sus miles de historias de violencia? Elizabeth Marlow, investigadora de la Universidad de San Francisco, utiliza la CNV para ayudar a personas en riesgo de exclusión social: familias que viven en la pobreza, sintecho, drogodependientes y reclusos. Los resultados revelan que esta estrategia de comunicación aumenta la capacidad empática y mejora la habilidad de lidiar con las situaciones emocionalmente estresantes.
La Comunicación No Violenta se utiliza muchísimo en consulta y sobre todo para trabajar en terapia de pareja. En esencia, consiste en expresarse de manera correcta, clara y abierta; sin juzgar ni evaluar.
Pongamos un ejemplo. Cuando se pretende formular una petición, primero nos debemos preguntar: “¿qué debe (y puede) hacer la otra persona por mí?” Si el deseo se expresa mediante una manera vaga o acusadora (“Me gustaría que te implicaras más en la educación de nuestra hija”), seguramente la otra parte se sentirá herida y reaccionará a la defensiva.
Comunicar sin violencia implica crear empatía hacia todas las partes de la siguiente manera: “Me preocupa que María no pase de segundo curso por suspender matemáticas. ¿Estarías dispuesto/a a practicar los ejercicios con ella para su próximo examen?”. Además, la petición ha de ser negociable.
Así, se utiliza la petición de una manera más honesta y sin exigir, ya que el no cumplimiento de ésta, no conllevaría un castigo. Más bien es un ruego.
Aun así no parece nada fácil. Cometemos errores de comunicación continuamente y para ello, se propone Parafrasear la conversación, es decir, recapitular con las propias palabras lo que se ha entendido (“Cuando dices que…”), y añadir una suposición (“¿Es posible que estés dolida y necesitas un poco más de cariño?”). Comunicar sin violencia mediante esta estrategia, puede resultar algo artificial y mecánico, pero de lo que se trata es de tener ACTITUD, la cual puede practicarse incluso sin palabras: una mirada, una carcajada o un abrazo también sirven.
En síntesis: La idea de la CNV (comunicar sin violencia) es construir una relación empática y se identifiquen y reconozcan las necesidades de forma recíproca. Es una gran estrategia de mediación exitosa porque ambas partes del conflicto salen beneficiadas.
ABORDAR CONFLICTOS SIN HERIR
Expresaré sinceramente cómo soy sin culpar ni criticar a nadie.
Los actos concretos que observo (veo, oigo, recuerdo, imagino) que contribuyen (o no) a mi bienestar: “Cuando yo (veo, oigo)…”
De qué modo me siento en relación con estos actos: “…me siento…”
La energía vital en forma de necesidades, valores, deseos, esperanzas o ideas que crean mis sentimientos: “…porque yo (necesito)…”
Pediré claramente lo que sé que podría enriquecer mi vida, sin exigirlo.
Los actos concretos que me gustaría que se realizaran: “….y me gustaría que tú…”
Recibiré con empatía cómo eres tú sin escuchar en tus palabras que me culpas o me críticas.
1. Los actos concretos que tú observas (ves, oyes, recuerdas, imaginas) que contribuyen (o no) a tu bienestar: “Cuando tú (ves, oyes)….”
2. De qué modo te sientes en relación con estos actos: “…te sientes…”
3. La energía vital en forma de necesidades, deseos, esperanzas o ideas que crean tus sentimientos: “…porque tú necesitas…”
Recibiré con empatía lo que podría enriquecer tu vida, sin escuchar ninguna exigencia en tus palabras.
Los actos concretos que te gustaría que se realizaran: “…y te gustaría que yo…”
RUTA A SEGUIR EN LA PRÁCTICA:
OBSERVACIÓN
Contemplar la situación sin juzgar. Continuamente evaluamos a los demás sin ser conscientes de ello.
Ejemplo: “Has vuelto a dejar tirada la ropa sucia en el cuarto de baño”. Aquí se está juzgando la conducta del otro.
La CNV no prohíbe la evaluación sino que utiliza la mera observación, como si fuésemos unos científicos que únicamente estamos apuntando lo que vemos, oímos, olemos, etc. aquí y ahora.
Lo más correcto sería: “Veo que tu ropa está en el cuarto de baño”
SENTIMIENTOS
Después de observar la situación, nos paramos a conectar con nuestros sentimientos.
Ejemplo: “Me siento incómoda/o”
NECESIDADES
Aquí se reconoce la necesidad que se esconde tras el sentimiento. Muchas veces transmitir necesidades, nos cuesta porque me he encontrado con muchas personas que confunden necesidad con debilidad y dependencia. Esto es una creencia limitante por el modo de ser educados o por los hábitos utilizados durante nuestras experiencias.
Esas necesidades esconden miedos, o esconden la necesidad de sentirse valorado/a. La visión del desorden en el ejemplo expuesto, quizá crea la necesidad de belleza, necesidad de orden.
En este caso podríamos decir: “Tu ropa está tirada en el cuarto de baño. Cuando veo esto me siento incómoda/o, porque para mí es importante tener la casa ordenada”.
PETICIONES / NEGOCIACIÓN
¿Cómo podemos pedir algo para que la otra persona se sienta dispuesta a responder de manera empática a nuestras necesidades? Es importantísimo tener clara la petición y qué se espera del otro. Porque podemos divagar y dudar. Y se nos notará.
En vez de decir: “Estoy harta/o de ver tu ropa tirada en el cuarto de baño después de ducharte”.
Sería mejor expresar: “¿Podrías dejar tu ropa sucia en tu habitación o meterla en el cesto de la ropa sucia después de ducharte?”