José Luis Camacho Acevedo
Tiene toda la razón la presienta Claudia Sheinbaum cuando reclama que la proliferación en redes sociales del lamentable hecho de acoso que sufrió en las calles del centro histórico tiene como efecto ineludible una revictimización.
Tantas menciones en las redes sobre el acontecimiento, ciertamente salvaje y por lo tanto inaceptable, ha creado una grave confusión entre la opinión pública.
He dejado muchas en mis espacios en medios de comunicación (Ciro por la Mañana, 24 Horas Diario sin Límite y AEInoticias.com, entre otras) que el señor Epigmenio Ibarra, por su narrativa lacayesca hacia un personaje que ahora está en tela juicio como es Andrés Manuel López Obrador, nunca ha sido santo de mi devoción.
Pero hoy eso no es un tema que incida en mi consideración.
Ahora circula la versión de que el agresor de la presidenta trabajaba para Epigmenio Ibarra y que el acontecimiento es un montaje.
Es una fakenews en la que definitivamente creo que es solo eso. Ello a pesar de que Epigmenio en su actitud de quedar bien con el poder, es capaz de todo. Pero no creo que sea el caso.
Pero como dice el especialista en el comportamiento del nuevo demonio que son las redes sociales, ahora apoyadas por la Inteligencia Artificial utilizada dolosamente, Byung-Chul Han, quien en su obra Infocracia, analiza cómo la información y la tecnología digital están transformando el poder y la sociedad, introduciendo el concepto de "infocracia" para describir este nuevo régimen de dominación.
Su análisis es crucial para entender el impacto de la digitalización en la democracia y la libertad de los individuos.
El periodista tlaxcalteca Alex Gómez hace una ponderada conclusión:
Quizá no, (Epigmenio no tiene ligas con el agresor) pero de que es evidente que él hizo el montaje lo es, por otra parte, también es muy claro que la toma con seguridad de la cintura, pero la mano izquierda mantiene su distancia dándole tiempo al otro guarura de intervenir. Además, el corte militar lo delata. Solamente un ingenuo se tragaría el cuento del arrimón del bienestar.
Lo cierto es que como señala el autor de Infocracia, el golpe que dan las redes, verdad o mentira, tardará tiempo en que sea identificado como un montaje o simplemente un registro de la realidad.
El demonio de las redes sociales, aunadas a la mala utilización de la IA, es la cauda de la revictimización que padece la presidenta Claudia Sheinbaum.
2.- Trampa en la UNAM
El Rector de la UNAM sigue teniendo al enemigo en casa.
Mientras él (el rector Lomelí) muy confiado y hasta contento, acudía a Palacio Nacional para, junto con los otros rectores, escuchar la invitación de la presidenta a sumarse al esfuerzo del portal SaberesMx, en Ciudad Universitaria era objeto de una nueva traición para seguir sus enemigos enfrentarlo gratuitamente a la 4T.
El ministro presidente de la Corte Hugo Aguilar, invitado por dos profesores con fama de poco brillantes pero muy acomodaticios, Felipe de la Mata y Flavio Galván, el martes acudió a la Facultad de Derecho, a dictar una conferencia.
El evento, presidido por la directora de la Facultad de Derecho, Sonia Venegas, era en realidad una trampa para el ministro, pues desde que llegó no hubo un solo aplauso y tras su intervención se desató una lluvia de cuestionamientos no sólo duros, sino incluso hasta groseros, por parte de varios alumnos que reclamaban la independencia judicial, los acordeones, la supermayoría legislativa y otras cosas, en un tono que parecía más de manifestantes en mitin politiquero que que una conferencia académica.
Era a todas luces una trampa preparada, que, para dejando huellas como novatos, uno de ellos cuestionó sin el menor respeto al ministro Aguilar.
El increpante fue un sujeto con antecedentes porriles, que por cierto ya ni es alumno y menos maestro, sino que opera como secretario de la directora Sonia Venegas. Se llama Axel Peralta.
La Facultad de Derecho obedece ciegamente a la secretaria general Patricia Dávila.
Los indicios llegan a la posibilidad de que Dávila pretende darle un golpe de estado al rector Lomelí.
¿Tendrá que intervenir la eficiente Rosa Icela Rodríguez para calmar las agitadas aguas de la UNAM?

