José Luis Camacho Acevedo
El pleno del Senado legalizó el consumo de la
mariguana para uso recreativo, lúdico, industrial, científico y eliminó al
cáñamo del listado de sustancias sicotrópicas.
La reforma permite el cultivo lícito de
mariguana, el consumo adulto y abre la puerta a la liberación de
aproximadamente 12 mil personas encarceladas por posesión menor.
Sin embargo, los grupos duros del consumo de cannabis
la consideran insuficiente por que la ley aprobada habilita un mercado que
permite a las empresas producir y comercializar cannabis, pero que penaliza y
vigila a quien la va a consumir.
Bajo este esquema México sería el primer país
en crear una regulación para el uso adulto de la cannabis y a la vez, continúa
la prohibición. Se mantiene la criminalización de las personas usuarias
permitiendo que éstas sean perseguidas penal y administrativamente, y enfrenten
castigos con cárcel y multas de hasta diez mil pesos.
Entonces sí lo que se pretende con la legalización
del cannabis para que tenga efectos para la pacificación, es necesario hablar
de la producción obrera y campesina de las drogas.
Es decir, aún hacen falta más incentivos para
el cannabis industrial específicamente el cáñamo y la producción del uso medicinal.
Aunque se debe destacar que se eliminó al
cáñamo del listado de sustancias sicotrópicas, con lo cual permite el cultivo
lícito de 115 mil hectáreas que hoy son clandestinas; además, facilita la
liberación de al menos 12 mil 562 personas encarceladas por posesión menor de
mariguana, a quienes se les quitará ese antecedente penal.
Como esta decisión legislativa pretende
propiciar la paz nacional y contribuir a mejorar la seguridad pública, dispone
que se dará preferencia a los campesinos que actualmente tienen tierras
dedicadas a la siembra clandestina y que, de acuerdo con la Secretaría de la
Defensa Nacional, implican 115 mil hectáreas.
El nuevo Instituto Mexicano para la Regulación
y Control del Cannabis, que dependerá de la Secretaría de Salud, estará
obligado a “implementar medidas afirmativas en el otorgamiento de licencias.
El Congreso tienen un año para la creación del
reglamento del instituto. Se avanzó por supuesto y es perfectible, hay tiempo
de mejorar.