La economía mexicana registró la primera caída pospandemia en el tercer trimestre del año, al completar una disminución de 0.4% en términos reales y con cifras ajustadas por estacionalidad respecto del cuarto previo, confirmó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta tasa trimestral incorpora un ajuste respecto de la estimación oportuna que divulgó el Inegi hace 21 días, cuando proyectó que la contracción trimestral, podía ubicarse en 0.2 por ciento.
Tal como lo explicó el presidente del Inegi, Julio Santaella en su cuenta oficial de twitter @SantaellaJulio, el PIB registró su primera disminución en el tercer trimestre, luego de 4 trimestres consecutivos de recuperación tras la contracción por la pandemia.
Al presentar los resultados, el Instituto que registra las estadísticas oficiales de la actividad económica también ajustó las tasas de crecimiento de los trimestres previos, al incorporar datos mucho más precisos sobre el desempeño de la actividad. Ahí se puede ver como la recuperación fue perdiendo fuerza, evidenciando la ausencia de un estímulo interno en la economía, y el impacto que sí tuvo en cambio el sólido incentivo fiscal que otorgó Estados Unidos a sus habitantes y que fue derramado también en México en forma de remesas y demanda de exportaciones, matizó desde Washington el analista en riesgo de la consultoría Frontier View, Alejandro Valerio.
Así, de acuerdo con los datos ajustados, en el tercer trimestre de 2020, se registró el rebote más fuerte del PIB, de 13.8% respecto del cuarto previo; una tasa que incorpora un ajuste desde el 12.5% registrado anteriormente por el Inegi.
Para el último trimestre del año pasado, el desempeño se moderó al mostrar un avance de 2.9% también contra el registro previo que contrasta con el 3.2% estimado anterior. La foto del primer trimestre de este año muestra un crecimiento de 1% que es inferior del 1.5% incorporado previamente y finalmente la caída de 0.4 en el tercer cuarto del año.
Con este avance trimestral, la economía alcanzó una variación anual de 4.7% en el PIB al tercer trimestre del 2021, una tasa que también incorpora un ajuste respecto del estimado por Inegi, que estaba en 4.8 por ciento.
Inflación y Ley de Outsourcing dejan huella
Viendo la integración sectorial del PIB, se puede identificar que los sectores que empujaron a la baja a la actividad económica fueron los servicios, específicamente los de apoyo a los negocios, con un desplome de 48.1% anual, esto en cifras originales. Este desplome es atribuible a la entrada en vigor de la Ley del Outsourcing que obligó a las empresas a revisar de inmediato sus esquemas de contratación, asentó el estratega de Frontier View.
En el desagregado de la información el Inegi evidenció que la contracción en la economía fue dirigida por las actividades terciarias, que tuvieron un registro trimestral negativo en 0.9%, que contrasta con el -0.6% estimado de forma preliminar por Inegi.
Otro factor que ha impactado a las actividades del sector terciario, es el impacto de la inflación que sí redujo el poder de compra de los consumidores, explicó aparte la analista de VexMás, Marisol Huerta.
De acuerdo con la información del Inegi, el desempeño negativo del sector servicios no logró compensarse en el trimestre por los datos positivos que en cambio arrojaron las actividades primarias, que alcanzaron 1.3% en el trimestre y que incluyen al sector agropecuario, ni por las secundarias de la industria, que apenas lograron un avance de 0.9% trimestral.