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Conversación en la Catedral: Sheinbaum y la revocación de mandato

por José Luis Camacho
10-11-2025

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José Luis Camacho Acevedo

Los amlovers que tratan de espantar con el petate del muerto a la presidenta Claudia Sheinbaum esparciendo la especulación que pudiera perder un eventual ejercicio de revocación de mandato, la verdad es que solo son un triste remedo de los parroquianos que acudían a “conspirar” contra el régimen dictatorial de Manuel Odría, en la cantina que llevaba por nombre   La Catedral en la novela del célebre escritor peruano Mario Vargas Llosa, titulada Conversación en la Catedral.

Es decir, en La Catedral los parroquianos disidentes inventaban escenarios de ILUSORIOS derrocamientos que son imposibles de darse en una realidad como la de nuestro país.

Es lo mismo que ocurre en México donde, a raíz de unos días ciertamente complejos para el gobierno de la presidenta Sheinbaum, se han soltado comentarios de especuladores baratos, identificados como “amlovers” químicamente puros, de que el gobierno trata de incorporar en las boletas que se imprimirán para los comicios federales, estatales y municipales en el año de 2027, el nombre de la mandataria para que con esa estratagema supere un ejercicio de revocación de mandato.

¡Por favor!

Recuerdo que la prueba de revocación de mandato que se hizo al ex presidente Andrés Manuel López Obrador, fue una verdadera vacilada. Algo muy semejante a la de los “acordeones” que se utilizaron para la renovación del Poder Judicial y, que encargados en su operación macro nada menos que a Andy López Beltrán, resultaron, en su operatividad, un verdadero fracaso por los magros resultados que se obtuvieron.

Mi amigo, el gran periodista, Alejandro Ramos Esquivel, me entrevistó en su momento, para el canal que ahora dirige, sobre la revocación de mandato de López Obrador.

Ramos Esquivel tenía números de encuestas que cuestionaban muy fuerte decisiones de AMLO como la cancelación del aeropuerto de Texcoco y el haber convertido a las conferencias mañaneras que a diario daba en Palacio Nacional, en un patíbulo en el que se enjuiciaba sin miramientos a sus enemigos político, a los que llamó “neoliberales” y a los periodistas que se atrevían a criticar sus formas de gobernar.

Ciro Gómez Leyva, a quien llegaron a perpetrarle un atentado casi mortal, Joaquín López Dóriga, Azucena Uresti, Carmen Aristegui, Carlos Loret, fueron de unas de sus piezas de caza recurrentes y a las que atacó con mayor fiereza.

Por eso los números que tenía Alejandro Ramos no le eran favorables al entonces presidente y me preguntó si ello no podría repercutir en un resultado negativo para el mandatario en el ejercicio de la revocación de mandato.

Yo le respondí que el presidente tenía todo el aparato de Morena para salir adelante. Pero algo más importante que lo anterior, fue mi consideración que el electorado mexicano nunca había estado frente a un ejercicio de esa naturaleza y que la verdad una inmensa mayoría de los integrantes del padrón ni siquiera sabían que existiera esa nueva aplicación constitucional, una aplicación inventada soberbia y vanidosamente por un presidente que se creía digno del bronce de la historia.

Y efectivamente López Obrador fue “ratificado por el pueblo” con una escuálida votación como presidente de la república.

Después de que México sigue padeciendo los fenómenos de corrupción del gobierno pasado, que salen a la luz un día sí y otro también; de las graves consecuencias de la política de abrazos y no balazos; del fracaso de las obras monumentales como Dos Bocas, el aeropuerto Felipe Ángeles, la farmaciota; o los pavorosos casos Hernán Bermúdez y la Barredora y las herencias del hermano de AMLO, además de muchas inaceptables acciones más; la capacidad de manipulación en un ejercicio electoral manejado por AMLO es bastante menguada.

Ya dejó claras señales de sus desastrosos resultados con el manejo de Andy López Beltrán en las elecciones pasadas de gobernador como en Durango o varios municipios de importancia relevante; o la mencionada elección de jueces y magistrados.

Platicando con uno de los directores de la encuestadora México Elige, Sergio Zaragoza, comprobé que los tres puntos que ha bajado la aprobación de Claudia Sheinbaum debido a la semana anticlimática que acaba de pasar, sigue teniendo un 70% de reconocimiento nacional.

Ello representa la presencia de una mandataria todavía muy fuerte y de una sociedad mexicana que sabe que Sheinbaum padece las herencias malditas que le dejó sembradas AMLO.

¿Quiénes serán los que hagan que una revocación de mandato sea negativa para la presidente Sheinbaum?

¿Las oposiciones como las que encabezan Alito, Jorge Romero, el Niño Verde a Álvarez Máynez?

¿O serán los duros de Morena comandados por Andy?

Creo que eso de una revocación de mandato negativa para Sheinbaum, no pasa de ser producto de conversadores en una cantina como la catedral, en la que tal parece que ya se pasaron de copas.

Así, cualquiera derroca un mandatario o mandataria.