José Luis Camacho Acevedo.
Como bien lo dice Federico Arreola en
su columna de este sábado ahora salen defensores del general Salvador
Cienfuegos como Jorge Fernández Menéndez y otros, que critican al presidente
López Obrador por haber designado secretario de la defensa al divisionario
Cresencio Sandoval.
Son defensores de Cienfuegos que no
tienen más argumentos que sus muy personales juicios de valor para condenar la decisión
del presidente de México en favor del General Secretario Cresencio Sandoval.
Juicios que hacen presumible que existan compromisos de los “analistas
especializados en temas de seguridad y narcotráfico” con el personaje ahora
detenido en Estados Unidos, compromisos que se pudieron acuñar desde antes del
sexenio pasado.
Cienfuegos, fue evidente, era la gente
de mayor confianza en materia inteligencia, seguridad nacional y del combate a
las drogas del expresidente Enrique Peña Nieto.
Dice contundente Federico Arreola:
“¿Leyó ayer esta nota publicada en el
diario Excélsior: “Detención de Cienfuegos, sencillamente una locura:
Fernández Menéndez”?
El periodista entrevistado tiene todo el
derecho del mundo de defender al general Salvador Cienfuegos,
exsecretario de la Defensa Nacional.
Más allá de que me parece lamentable que
tengan tantos defensores en la prensa mexicana dos exfuncionarios acusados en Estados
Unidos de haber trabajado para las mafias del narco —el
general Cienfuegos y Genaro García Luna,
extitular de Seguridad Pública con Felipe Calderón—, debo
admitir que Jorge y otros columnistas famosos,
como Carlos Marín, están en
su derecho de apoyar a los mencionados presuntos delincuentes de muy alto nivel
de peligrosidad. Yo no lo haría, pero respeto a quienes lo hacen. ¿Que Marín no
ha abogado por Cienfuegos? Es cierto, en su espacio de Milenio aún no lo hace. Aún no..., todavía no,
pero por su trayectoria, ni hablar, las apuestas están a favor de que él no
solo pedirá un proceso justo para el jefe militar del gobierno de Enrique
Peña Nieto, sino que encontrará argumentos para, según su
lógica, destruir las acusaciones.”
Existen en México, efectivamente, varios
comunicadores que tratan de ganar lectores e influencia para infundir algún
tipo de amenazas a quienes no están de acuerdo con sus fuentes en las fuerzas
armadas.
Personalmente he conocido solamente a un
secretario de la defensa. Fue al General Enrique Cervantes Aguirre, nacido en
Puebla de Zaragoza, gracias a las gestiones de mi amigo José Antonio González
Fernández.
Después tuve una espléndida comida con
su secretario particular Tomás Ángeles Dauahare, un militar culto y muy bien
informado de los temas de seguridad nacional que eran de su competencia.
Aparte de esos encuentros con los altos
manfdos de las fuerzas armadas no tengo más referncia directas de las formas en
que operan como para considerarme un “analista del tema del comportamiento
militar en México”.
De lo que sí me enteré a tiempo fue del
hecho de que el presidente Andrés Manuel López Obrador no recibió ninguna terna
propuesta por Cienfuegos.
De ello supe cuando ya el tabasqueño
había decidido que el titular de la defensa en su gobierno fuera el General Crecensio
Sandoval.
Conclusión: El general Sandoval no tiene
nada qué ver con los enredos de su antecesor, al que deseamos salga bien
librado en Estados Unidos.
EN TIEMPO REAL
1.- Ciro Gómez Leyva y su gran equipo en
el que, por supuesto, es parte fundamental Manuel Feregrino, llegó a su cuarto
aniversario como conductor del noticiero nocturno de Imagen Televisión. Lo ha
hecho de una manera profesional, crítica y objetiva, como siempre. Felicidades Ciro.
2.- La diputada queretana Connie Herrera
recordó que a 67 años de que otorgó el voto a la mujer, aún falta mucho camino
por recorrer para que se rompa definitivamente el llamado techo de cristal. La también dirigente del partido local Querétaro Independiente, aseguró que la
democracia en México ya es una realidad gracias en gran medida a la
participación de la mujer.
3.- Sin problemas Morena se alzó con la
victoria en los municipios de Pachuca y Tulancingo. El gobernador Omar Fayad
estuvo pendiente de que el proceso fuera apegado a la ley y las protestas de
algunos partidos por irregularidades fueron atendidas por el titular de la
Fiscalía para Delitos Electorales, Agustín Ortiz.