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Crisis en las garnachas

por Redacción
27-06-2022

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El aceite comestible es uno de los productos que más ha resentido el alza de precios. En los últimos 12 meses, algunas marcas duplicaron su costo al pasar de entre 26 y 39 pesos por litro, en mayo de 2021, a costos de entre 39 y 65 pesos en mayo pasado.

De acuerdo con el índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación aceleró y registró una variación anual de 7.88 por ciento en la primera quincena de junio. El índice en general reportó un crecimiento del 0.49 por ciento.

El aumento en la inflación se debió principalmente a los incrementos en productos como la papa y otros tubérculos, así como el pollo, la electricidad, los refrescos envasados y la naranja.

Si comparamos el costo del aceite de 2019 con la actualidad, podemos señalar que el precio se ha incrementado 69 por ciento en 2022.

Por si fuera poco, la guerra entre Rusia y Ucrania ha impactado la importación del producto. Ambos países concentran el 77 por ciento de las exportaciones de aceite de girasol globales.

El aumento de la inflación no solo ha golpeado la cartera de los consumidores. Durante un recorrido por diferentes locales de venta de comida, El Financiero pudo observar alzas de entre dos y hasta 20 pesos en la conocida “vitamina t”: tortas, tacos, tamales, entre otros.

Inflación en México: Subieron las tortas y la gente no volvió

En Calzada del Hueso —en la alcaldía Tlalpan, al sur de CDMX— trabaja Armando, un vendedor de tortas que subió sus precios hasta tres pesos en el último año.

Armando explica que el incremento se debe a que el precio del aceite, pan, verduras, carne, refrescos, entre otros productos fundamentales para su negocio, subieron de costo.

“Antes de la pandemia estaba más tranquilo”, dijo Armando, quien ahora ofrece tortas de tres ingredientes 35 pesos o una cubana en 55 pesos, cuando hace un año las mismas costaban 32 y 50 pesos respectivamente.

Víctor también vende tortas en la misma zona. Él asegura que la inflación y las medidas sanitarias impuestas por la pandemia de COVID-19 afectaron severamente su negocio, puesto que la clientela no ha vuelto.

“(Los clientes) Entienden el aumento de precio, pero la gente no está dispuesta a gastar de más”, enfatiza Víctor.