Una semana después de la intervención de Britney Spears ante los juzgados de Los Ángeles (EE.UU.) las reacciones de todos los involucrados en su tutela legal se han encadenado sin que llegue el paso más esperado: Que su abogado registre una petición para ponerle fin.
Fuentes cercanas al caso afirman que el representante legal de la cantante, Samuel Ingham, estaría preparando la documentación necesaria para iniciar el trámite, aunque no está claro que vaya a entregarse antes del 14 de julio, cuando se celebrará una nueva audiencia en la que no intervendrá Britney.
Aunque la persona que ha recibido más atención en este caso es su padre, Jamie Spears, la tutela legal involucra a varios abogados y un fondo de inversión.
En la actualidad, la tutela legal está divida en dos partes: el ámbito financiero, controlado por Jamie Spears y la compañía Bessemer Trust; y el aspecto personal, tutelado por la abogada Jodi Montgomery.
De momento, el movimiento más alentador para Britney es la solicitud que el fondo Bessemer Trust registró este jueves para retirarse de la tutela tras afirmar que "respeta" los deseos de la cantante.
La petición llega un día después de que la jueza Brenda Penny dictase que esta consultora debía compartir el control de las finanzas de Britney con su padre, una decisión tomada tras una audiencia de noviembre pasado que no tiene nada que ver la última declaración de la artista.
Por su parte, el padre pidió en las últimas horas que se investiguen las denuncias formuladas por Britney y se defendió al asegurar que desde 2019 no tiene poder sobre sus decisiones personales.
A pesar de que el padre de la cantante ha ejercido de tutor legal desde 2008, en 2019 la corte designó a la abogada Jodi Montgomery como tutora temporal sobre los aspectos personales de la cantante, después de que Jamie citara motivos de salud para apartarse.