Realmente, son muchas las situaciones en las que cualquiera podría beneficiarse de este tipo de terapia. Por ejemplo:
- Para enriquecer la erótica.
- Para conocerse mejor y crecimiento personal
- Ante dificultades sexuales
- Cuando estoy insatisfecho/a con alguna parte de mis relaciones sexuales.
- Para estar mejor en pareja, mejorar la comunicación, relac sex….
- Ante una crisis de pareja.
- Dificultades con la identidad sexual
- Orientación del deseo
- Ante dudas relacionadas con la sexualidad.
- Si estoy evitando el contacto sexual
- Cuando la sexualidad está afectando a mi vida diaria o a mi pareja.