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¿Cuándo está indicada la cirugía en la hiperplasia benigna de próstata?

por Redacción
18-02-2022

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El primer paso en el tratamiento de los síntomas prostáticos es la medicación oral. Si falla el tratamiento o aparecen complicaciones, entonces es necesaria la cirugía de la próstata, ya sea con la técnica clásica de resección transuretral, la cirugía abierta o los novedosos láseres como por ejemplo el láser verde o el láser de Holmium. Pero, ¿Cuándo es necesario operar?:

1. Cuando existen síntomas moderados o severos que no responden bien al tratamiento médico, o no se toleran bien los fármacos, o producen efectos secundarios inaceptables.

2. Cuando aparecen complicaciones: retención urinaria aguda o crónica que reaparece tras un sondaje, divertículos múltiples en la vejiga o divertículo único grande, insuficiencia renal, piedras en la vejiga, infecciones urinarias frecuentes, o episodios recurrentes de sangre en la orina (hematuria).

3. Cuando el paciente desea un tratamiento definitivo.

Como cualquier operación, la cirugía de próstata puede generar complicaciones. La impotencia y la incontinencia son muy raras en las intervenciones para la hiperplasia benigna de próstata, al contrario que en la cirugía radical por cáncer de próstata. Sí es frecuente que se pierda la eyaculación, y eso es conveniente avisarlo antes de la intervención. Se puede tener una erección y un orgasmo normal, pero sin eyaculación. Otras posibles complicaciones como un sangrado con necesidad de transfusión o una infección urinaria pueden ocurrir ocasionalmente.

Para concluir, podemos decir que la cirugía de la hiperplasia benigna de próstata es muy resolutiva y tiene pocas complicaciones, pero hay que hacerla solo cuando toca.