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¿Cuántos tipos de relaciones conoces?

por Redacción
13-09-2021

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Para algunas personas el matrimonio es importante, pero no todos se quieren casar.

Algunas parejas solo quieren vivir juntos y pasar mucho tiempo en compañía, mientras otras prefieren darse más espacio. 

Todos encuentran la forma de manejar su relación de la manera más funcional. Y es importante que tú y tu pareja quieran el mismo tipo de relación, y que tengan expectativas similares.


Relaciones con compromiso


    Estar en una relación donde existe el compromiso significa decidir juntos las reglas de la relación y aceptarlas.

    Normalmente quiere decir que son leales y exclusivos el uno para el otro. No te besas ni tienes sexo con nadie más que con tu pareja.

    El compromiso no solo se refiere al sexo- también puede significar compromiso emocional. Es decir, ser honestos en cuanto a sus sentimientos y tenerse confianza en todos los aspectos de la vida.

    Tienes una relación de compromiso, si has estado con esa persona por mucho tiempo, o se prometieron fidelidad, o comparten un espacio -casa o habitación-, tienen lazos financieros, o están casados.

    La manera más fácil de saber si pasaste el test de la relación de compromiso, es hablar de ello con tu pareja. Evalúen qué esperan de la relación y del otro. Esta charla honesta y abierta debería indicarles el nivel de compromiso que tienen.


Relaciones abiertas


    Las parejas en relaciones abiertas permiten que el otro tenga citas o sexo con otras personas. Son honestos con sus parejas acerca de dormir con otras personas, y no lo perciben como un obstáculo en la relación.

    Algunas razones por la cuales tener una relación abierta es porque consideran que se puede amar a varias personas a la vez. Otras, buscan la cercanía de una relación estable, sin perder la excitación de nuevas experiencias sexuales con otras personas. También puede ser por falta de compatibilidad sexual, o por vivir lejos uno del otro. O tal vez preferirían separarse, pero debido a las circunstancias -hijos, familia, dinero- eligen continuar juntos pero teniendo otras relaciones también. Existe otro grupo, el de personas que eligen relaciones abiertas porque prefieren no comprometerse ni tener exclusividad.

    Para algunas parejas a las que las relaciones abiertas les funcionan bien.Parece una idea interesante, y lo es si eres capaz de lidiar con tus emociones. 

    Lo mejor que se puede hacer antes de entrar en una relación abierta es hablarlo mucho y decir qué te preocupa o te da inseguridad. Luego sería bueno hacer un ensayo, ver qué tal funciona durante un tiempo acordado y después tomar la decisión final.

    Por mucho que te guste estar con tu pareja, si no te sientes a gusto con este tipo de relación, nadie te obliga a permanecer en ella. Puedes conversar nuevamente para llegar a acuerdos o terminar la relación.


Relaciones a larga distancia


    Se dan cuando no hay una convivencia diaria porque cada uno vive en un lugar distinto y no se pueden ver tan seguido. Por ejemplo, si tú vives en Argentina y tu pareja vive en México.

    Estas relaciones se pueden dar tal vez porque tu pareja encontró un nuevo trabajo en otra ciudad o país, o porque tú vas a la universidad lejos de casa.

    Hoy las relaciones de larga distancia son comúnes por las nuevas formas de comunicación. E-mail, chats, videochats y redes sociales hacen muy fácil que las personas estén en contacto. Incluso puedes tener cibersexo con tu pareja para mantener la chispa viva mientras están lejos.

    Antes de empezar una relación a distancia, es buena idea reflexionar cómo cambiará tu relación. No podrán besarse, tomarse de la mano, ni tener relaciones sexuales como quisieran. Tampoco podrán verse ni hablar en persona por largos períodos de tiempo.

    Podrían considerar tomarse un período de prueba y ver qué tal funciona antes de hacer un compromiso.

    También existen parejas a distancia que son abiertas y sin problemas comparten con otras personas. Conversa y experimenta para saber qué te funciona más.


Relaciones de convivencia


    En algunas culturas está bien que las parejas vivan juntas sin estar casadas. Cada vez más y más jóvenes eligen convivir sin casarse. 

    Puede ser porque quieran mantener su estado de soltería, por razones financieras o por ser gays y no tener la posibilidad de casarse legalmente. Mucha gente también convive en pareja como una etapa de prueba antes casarse.

    Vivir juntos precisa de mucho compromiso, y muchas parejas que viven juntas no se perciben distinto de las que viven en matrimonio.

    En algunos países, las relaciones de convivencia de larga duración se encuentran dentro de la misma categoría que el matrimonio, en caso de separación.

    Antes de decidir vivir junto con tu pareja, considera dónde lo harán, cómo asumirán los gastos comunes, si quieren o no tener hijos -o más, en caso que ya los tengan- y cuándo lo harán, entre otras cosas. Lo ideal es planificar.


Relación matrimonial


    El matrimonio es una unión legal entre dos personas. Le brinda aceptación social a la pareja. En algunas culturas, el matrimonio es un requisito social antes de que la pareja pueda vivir unida.

    La decisión de casarse podría ser tomada sólo por la pareja. O podría ser que sus familias y parientes también participen en la decisión. Los matrimonios donde la pareja primero se enamora, se conocen como 'matrimonios de amor', mientras que en los que participa la familia se les llama 'matrimonios arreglados'.

    Un matrimonio es común que se celebre con una boda y las parejas consideran su fecha de boda para marcar su aniversario de matrimonio.

    Si decides casarte, es positivo conversar sobre las responsabilidades que tendrá cada quien, de tal modo que la convivencia sea respetuosa y armónica, desde cosas tan elementales como mantener el orden y limpieza de la casa hasta cómo asumirán los gastos comunes.