José Luis Camacho Acevedo.
Del desgarriate que se traen en MORENA los huestes de Omar García Harfuch y Clara Brugada, que un día sí y otro también se dan hasta con la cubeta, el que va resultando ganador de ese pleito de callejón es Salomón Chertorivski, indiscutible delfín de Dante Delgado para llegar a la jefatura de la Ciudad de México.
Salomón Chertorivski conoce la problemática de la CDMX a la perfección. Su experiencia en el sector público es más amplia que las que tienen Brugada y García Harfuch.
Ha sido secretario de desarrollo económico de la capital, en el sector salud fue quien instrumento el Seguro Popular y terminó siendo titular de la Secretará de Salud en el sexenio de Vicente Fox.
Salomón ha colaborado muy cercanamente con Lázaro Cárdenas Batel y tiene una red de contactos en la CDMX que, la verdad sea dicho no tiene Brugada ni con sus cartas de apoyo quiméricas que ha mandado publicar.
La estrategia de Marcelo Ebrard es una jugada de ligas mayores.
Sería muy difícil pensar que, cualquiera que sea la decisión que tome en relación con la sucesión presidencial, no la consensara con su amigo histórico Andrés Manuel López Obrador.
De otra suerte el primer mandatario no hubiera manifestado en una reciente conferencia mañanera, que las puertas de la 4T estaban abiertas para Marcelo.
Sus cartas credenciales son por demás relevantes.
Jefe de Gobierno en la CDMX, secretario general de la misma, legislador federal por el Partido Verde y secretario de Estado.
¡Nada más¡
Samuel García no le ofrece a Movimiento Ciudadano un perfil de oficio y profesionalismo como el que tiene Marcelo.
Sus actitudes, por demás frívolas e impolíticas, las acaba de ratificar con el lío en que se metió con la licencia que envió al Congreso de Nuevo León, por treinta días y ¡dejando como sucesor a su secretario de gobierno! O en su caso por un periodo de seis meses.
En este supuesto, y al no acudir Samuel García al Congreso en el plazo que se le fijó para que definiera su postura, la aplastante mayoría en la cámara local que tienen el PRI y el PAN, ya le designaron un gobernador sustito Arturo Salinas Garza, si se separa los seis meses del cargo.
Mucho oficio demostró Dante Delgado sobre sus pares Alejandro Moreno, Marko Cortés, Jesús Zambrano y Mario Delgado manejando tiempos y nombres que, de antemano ya lo convierten, sino en la segunda, de seguro en la tercera fuerza política nacional.
En política las improvisaciones y las indeciones, equivalen a un suicidio anunciado. Allí está el ejemplo del PRI y del PAN en las pasadas elecciones.
Por jugarle al voluntarismo político, López Obrador los hizo pinole.
¡Síganle!