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Datos económicos para la retórica política

por Manuel Díaz
24-05-2021

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Por Manuel Díaz

 

“¡Es la economía, estúpido!”

 

BILL CLINTON

 

(En la elección de 1992 entre Bill Clinton y George Bush Padre, la frase que llevó a la casa Oval a uno de los mejores presidentes que ha tenido nuestro vecino del norte fue la acuñada por su asesor económico James Carville)

 

Estamos en temporada electoral y AMLO sabe que esta vez las cosas no le están saliendo como quisiera por eso todos los días en su mañanera hace alusión a “logros” de su gobierno. Eso sí, ingenio le sobra al presidente para hacer como que no viola la ley (recordemos que la ley no permite que el presidente haga proselitismo ni presuma logros durante la veda electoral).

 

Aunque para la ilegalidad a AMLO le sobran recursos, le falla el tino con las cifras e indicadores económicos que, usados con fines electorales, contrastan con la realidad y ponen en entredicho su narrativa. Aunque sus seguidores los crean y les emocione el “despegue” la realidad desafortunadamente es otra.

 

Bush: Popularidad contra la realidad

 

El presidente Bush gozaba de una gran aceptación sobre todo por su política exterior, el fin de la Guerra Fría y la Guerra del Golfo Pérsico, pero olvidó los problemas cotidianos y las necesidades de los ciudadanos. Su única obsesión fueron los recortes presupuestarios para rebajar su deuda, descuidando instrumentos de reactivación económica. Esta pésima gestión económica provocó una importante reducción de las inversiones privadas e incluso el cierre de algunas empresas, en su mayoría pequeños negocios (cualquier parecido con el México actual es mera coincidencia).

 

La política económica restrictiva de Bush causó efectos contrarios a lo deseado: generó una paralización de la economía al no incentivar a la inversión privada e impidió la creación de empleo y, con ello, el aumento del consumo. Los pésimos resultados causaron su inevitable derrota electoral.

 

Algo similar sucede en México, desde 2019 estamos en una preocupante recesión económica, acentuada por la pandemia y la consecuencia es que el presidente y su partido estén en franca caída en las preferencias electorales.

 

El “despegue y recuperación”

 

El pasado miércoles en su mañanera el compañero, presidente y camarada dijo -como cuando aseguraba que se había “domado” a la pandemia- que ya nos estamos recuperando:

 

“Se están cumpliendo los pronósticos de crecimiento económico. Tanto las calificadoras como organismos financieros, bancos y otro tipo de organizaciones dedicadas a las finanzas públicas y a las finanzas en general coinciden de que vamos a crecer de 5 a 6% este año y que ya nos estamos recuperando en crecimiento económico, en generación de empleos, que está llegando inversión extranjera al país, somos los socios comerciales más importantes de Estados Unidos. “En fin, son muy buenos los indicadores”.

 

La manipulación de las cifras

 

Recientemente, la Secretaria de Economía, Tatiana Clouthier cometió ¿intencionalmente? una tremenda pifia al hablar sobre la inversión extranjera directa (IED).

 

Clouthier informó que la inversión IED en el primer trimestre del año ha crecido un 14.8% respecto al mismo periodo del 2020, lo que según datos preliminares representa el mayor volumen para un primer trimestre desde que empezaron los registros en 1999.

 

Caben varias aclaraciones, para empezar, quien publica el registro definitivo de ese indicador es el Banco de México, que posee la metodología e información para elaborarlo.

 

En segundo lugar, hablar de un incremento del 14.8% resulta engañoso. Porque para calcularlo, la Secretaría de Economía compara la cifra preliminar de este año con la preliminar del mismo periodo del año pasado. Pero, si se usan las cifras definitivas publicadas por Banco de México para el primer trimestre de 2020, 16,750 millones de dólares, el flujo de los primeros tres meses de este año supone una caída del 29%.

 

Incluso el subgobernador de Banco de México, muy cercano a AMLO, Gerardo Esquivel, tuvo que aclarar las cifras “alegres” de Clouthier.En su cuenta de twitter publicó: “ojo, el dato de la SE no es ni incorrecto ni impreciso, es preliminar (e incompleto). Se ajusta conforme llega nueva información. La cifra original es igual a la de Banxico. De hecho, por ese ajuste no debe compararse preliminares con revisados”.

 

Otro subgobernador del Banco de México impulsado por AMLO, Jonathan Heath, también aclaró que “la semana entrante habrá mucha información: inflación (1T mayo), balanza comercial (abril), Balanza de pagos (1T), IGAE (marzo), PIB (1T) y empleo (abril). Además, se darán a conocer las minutas de la última decisión de política monetaria”.

 

En otras palabras, los dos subgobernadores cercanos al presidente le corrigieron la plana a su jefe y a su secretaria de Economía, porque las cifras pueden no ser como las quiere el presidente o como se interpretan en la mañanera.

 

Precios

 

Julio Alfonso Santaella Castell, presidente del INEGI, dio a conocer que, en marzo de 2021, el Índice Nacional de Precios al Consumidor aumentó 0.83%, este sí es “el mayor incremento para dicho mes desde 1999”.

 

Empleo

 

La encuesta sobre empleo del primer trimestre de 2021 indica que la tasa de desempleo cerró en 4.4%, un aumento de un punto frente al 3.4% del mismo lapso de 2020. La encuesta también registró la disminución anual de 1.6 millones de población económicamente activa (PEA), que pasó de 57 millones a 55.4 millones, es decir un aumento de 1.6 millones de personas desempleadas, que incluso dejaron de intentar buscar empleo. No hay trabajos.

 

Pobreza

 

Por su parte, el indicador de pobreza laboral (porcentaje de la población con un ingreso por su empleo inferior al valor de la canasta alimentaria) publicado por CONEVAL aumentó 3.8%, al pasar de 35.6% (1T 2020) a 39.4% (1T 2021).

 

Deuda

 

Según información publicada por la propia secretaria de Hacienda en los dos primeros meses de 2021, el Gobierno contrató deuda en el exterior por 7 mil 226 millones de dólares, un7.9% arriba de lo aprobado para este tipo de deuda. Lo que ha generado que la proporción del endeudamiento externo pasara de 35.2% en febrero de 2020, a un 36.3% en febrero de 2021, la proporción más alta registrada desde 2014.

 

Quieren celebrar que sube la bolsa se celebra, aunque sea globalmente; festejan un crecimiento que no lo es u se entusiasman con las cifras de organismos “neoliberales” -aunque manipuladas- cuando les favorecen, pero cuando están en contra las descalifican porque tienen “otros datos”.

 

“¡Es la economía, estúpido!”