El exfutbolista David Beckham demandó a la empresa de fitness F45 para exigir una elevada indemnización a raíz de los incumplimientos de contrato en los que habría incurrido la firma.
Los abogados de Beckham y de Norman acusan a F45 de no haber respetado sus obligaciones a causa no solo de las "presiones macroeconómicas" debido a la actual coyuntura internacional, sino también de una gestión ineficaz y negligente de sus finanzas.
En el caso del que fuera delantero del Manchester United y el Real Madrid, su vinculación con la empresa podría acabar dañando su propia credibilidad y reputación, ya que de su fama y prestigio dependieron algunos de los negocios que emprendió la empresa.