
José Antonio Ortega,
presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Seguridad
Pública y la Justicia Penal, informó que la ciudad más violenta del mundo según
esta organización, es Celaya, Guanajuato con 109.38 homicidios por cada cien
mil habitantes, seguido por Tijuana, Baja California con 105.15, Ciudad Juárez
en tercer lugar con 103.61, Ciudad Obregón, Sonora, 101.13, Irapuato Guanajuato
94.99 homicidios por cada cien mil habitantes, Ensenada, Baja California 90.58
homicidios.
En un comunicado explicó que México
se ha convertido en el epicentro mundial de la violencia homicida, pues
consideró que en 2019 y 2020 se ha aplicado la “peor política de control del
crimen por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador “.
“Por un lado, al no actuar
contra los grupos criminales, principales responsables de la violencia, más que
excepcionalmente, bajo la suposición de que, si las fuerzas del orden no
molestan a los hampones, ellos se portarán bien; por otro lado, aplicar vastos
programas de subsidios con la esperanza de que los delincuentes, a cambio de
ellos, dejen de delinquir”
La respuesta a la violencia,
consideró, es aplicar políticas de control del crimen opuestas a las que ha
seguido el gobierno mexicano: ningún entendimiento con los hampones, reducir
la impunidad, no tirar el dinero de los contribuyentes a la basura con
subsidios que en realidad son para comprar votos.
Las referidas prácticas,
manifestó, son las que siguieron los gobiernos de ciudades como Guatemala,
Guatemala, San Salvador, El Salvador —que ya salieron del ranking— y San Pedro
Sula, Honduras, que entre 2011 y 2014 encabezaba esta medición y que en 2020
aparece en el lugar 34, apenas arriba de Colima, con una tasa de 41.19
homicidios.