La sexagésima Legislatura del Estado de México se encuentra muy ocupada con el cumplimiento de algunas de sus más relevantes atribuciones, en su último período de sesiones. Comentaré ahora una de ellas: la designación de nuevo titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, que puede ser hoy mismo. Allá por diciembre de 1992 la Cámara de Diputados designó a la Dra. Mireille Roccatti como primera presidenta de la recién creada Codhem. A la Dra. Roccatti le correspondió la difícil tarea de arrancar el funcionamiento de esta importante Comisión. La remembranza es con reconocimiento y afecto. Después se han desempeñado en ese cargo siete presidentes, todos personajes reconocidos, hasta el actual, Dr. Jorge Olvera, quien además de sus valiosas aportaciones, ha tenido la sensatez de hacer pública su decisión de no presentar su propuesta de reelección y dejar en plena libertad a la Legislatura para incorporar a nueva o nuevo titular. Cualquier ciudadano podemos ejercer legítimamente la defensa de los derechos humanos, sea individual o organizadamente, de forma permanente u ocasional, pero ser presidente de la Codhem es la posibilidad de ejercer la defensa de manera legal, en ejercicio de una función constitucional y con apoyo presupuestal de nuestras contribuciones. Por ello entre los requisitos que revisan nuestros legisladores están los antecedentes de los aspirantes inscritos, como defensores de los derechos humanos, con el aval de organizaciones sociales especializadas. La actual Legislatura se ha distinguido, entre otros méritos, por avances legislativos a favor de los derechos humanos.
El compromiso de quien sea designado nuevo titular es mucho mayor, por la etapa de transición que vive nuestro Estado. La transición demanda una modificación sustancial en los procedimientos que permitan lograr resultados notables para favorecer a las víctimas, presentando, sin temor, ni subordinación alguna, a los responsables de violaciones, sea quien sea, para que sean sancionados. Es en la actividad cotidiana que realiza la Comisión donde se puede reconocer la autenticidad del cumplimiento de esta función. La pandemia que padecemos, afirman expertos, lamentablemente continuará por varios años más y puede resultar un estímulo a la innovación y talento para prestar apoyo a los más necesitados de justicia social, psicológica, humanitaria y de protección legal, porque se suma a las violaciones por abuso y omisión del poder, corrupción e impunidad. Notable muestra da el Presidente López Obrador, cuando señaló que prepara un Decreto para liberar a presos federales víctimas de tortura, así como a quienes llevan más de 10 años esperando sentencia, a mayores de 75 años detenidos por delitos no graves y de más de 65 años que padezcan enfermedades crónicas. La sobrepoblación de cárceles en el Estado parece de otro planeta ¿Les habrá zumbado el oído a algunos por aquí en el Estado de México?
Mauricio Valdés