
Ebrard, defendió este jueves en Washington la polémica reforma de la Guardia Nacional, que reforzará el papel del Ejército en las tareas policiales y que ha recibido numerosas críticas de las organizaciones defensoras de los derechos humanos. Este cuerpo, ha asegurado, mantiene “estándares muy altos” en el respeto de los derechos y las libertades y las quejas presentadas en su contra son mucho menores que los de otros organismos de las fuerzas de seguridad mexicanas.
Ebrard hablaba en una rueda de prensa en el Departamento de Estado junto a su homólogo estadounidense, Antony Blinken, y otras autoridades de los dos países, después de que se celebrara una sesión del Diálogo de Alto Nivel de Seguridad para evaluar la aplicación del Entendimiento Bicentenario. El Entendimiento es la estrategia de seguridad acordada por los dos países en 2021 y que sustituye a la Iniciativa Mérida, más centrada en un enfoque militar.
Ebrard defendió igualmente la gestión de su Gobierno en lo que respecta a la violencia contra periodistas en México, donde en lo que va de año han sido asesinados al menos trece reporteros. El canciller insistió en que “no hay impunidad” y “todos los casos se están investigando. “Eso antes no ocurría”, precisó, al asegurar igualmente que su Gobierno está “investigando a los desaparecidos por primera vez”.
Las dos delegaciones quisieron subrayar la buena calidad de su relación durante la comparecencia, para alabar los logros obtenidos en el año de colaboración bajo el Entendimiento, en las áreas de la lucha contra la droga, el tráfico de armas y la inmigración irregular. En declaraciones al comienzo de la sesión, Ebrard había destacado la confiscación 32.000 armas de fuego, que sostuvo que ha ayudado a reducir en un 9% el nivel de homicidios en su país.