Florencia Serranía dejó la
Dirección General del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, a más de 50
días del desplome de un tramo elevado de la Línea 12, que dejó como saldo 26
muertos, y en su lugar quedará Guillermo Calderón Aguilera, director del
Metrobús.
La salida de Serranía se da a
pocos días de que el empresario Carlos Slim, del consorcio constructor de la
llamada Línea Dorada, así como la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia
Sheinbaum, se reunieron en Palacio Nacional con el presidente Andrés Manuel
López Obrador.
Calderón Aguilera se
desempeñaba como director de Servicios de Transportes Eléctricos de la Ciudad
de México, estudio licenciatura en Ingeniería química en la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM). Realizó cursos de posgrado en ingeniería de
procesos en la Universidad Karlsruhe, en Alemana.
Cuenta con certificación
internacional por el Project Managment Institute (PMI), Estados Unidos. Tras el
colapso de la Línea 12, la empresa noruega DNV presentó el informe preliminar
de los peritajes sobre el desplome, en donde atribuye el percance a las fallas
de construcción, mal mantenimiento de soldaduras, así como mal manejo de
materiales.
Desde el 3 de mayo, día del
desplome de una trabe entre las estaciones Olivos y Nopalera, la directora del
Metro no ha hecho apariciones públicas ni emitido algún posicionamiento sobre
el tema. Como directora del Metro, Serranía enfrentó tres de las mayores crisis
del Sistema de Transporte: el choque de dos trenes en la estación Tacubaya el
año pasado, el incendio de la estación Buen Tono, que dejó seis líneas varadas,
y el desplome del 3 de mayo pasado.