Se cumplen ya 99 años desde el histórico descubrimiento de la entrada a la tumba del faraón Tutankamón cerca de Luxor, por el arqueólogo británico Howard Carter, culminando así 8 años de ardua búsqueda.
El descubrimiento del lugar de descanso eterno del joven faraón de la XVIII Dinastía alcanzó fama mundial debido a que se encontraba intacta tras más de tres milenios oculta y a salvo de los saqueos, siendo la tumba mejor conservada del Valle de los Reyes, y sin lugar a dudas, uno de los lugares históricos más relevantes y conocidos de la historia de la antigüedad.
Prestigiado por sus innovadores métodos arqueológicos, Carter había comenzado en 1907 a trabajar para Lord Carnarvon, un noble entusiasta aficionado a la arqueología, como supervisor de las excavaciones en Deir el-Bahari, cerca de Tebas.
En 1914, Lord Carnarvon recibió los permisos para excavar en el Valle de los Reyes y Carter fue contratado de nuevo para liderar los trabajos. Se encargó de encontrar tumbas que pasaron desapercibidas en expediciones anteriores, en particular la del faraón Tutankamón, aunque los trabajos se vieron paralizados temporalmente por la Primer Guerra Mundial.