Luis Eduardo Velázquez
La tragedia de la Línea 12 del Metro pudo concluir de una
forma decorosa, pero la jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia
Sheinbaum, decidió inclinarse por llevarlo a un asunto político y dejar de lado
a las víctimas de los 26 muertos y 80 lesionados.
A más de diez días de los hechos, ha sido evidente la falta
de apoyo a las víctimas que como reparación del daño se les han ofrecido 40 mil
pesos en primera instancia.
Tras la presión elevaron la cifra a 650 mil pesos, no
obstante, la suma es rechazada por los familiares que con razón aseguran que es
inútil ante la irreparable pérdida de familiares.
Más allá de los montos económicos que se han fijado, el
gobierno de Sheinbaum ha actuado de forma tardía y deficiente con las víctimas
y se ha encargado más de encubrir y solapar las irregularidades y
responsabilidades de la directora del Metro, Florencia Serranía, quien sigue
sumando crisis en el Sistema de Transporte Colectivo, solo que es intocable y
Morena impide hasta que comparezca en el Congreso CDMX y todo apunta a que
están en busca de un chivo expiatorio.
Corregir el problema de fondo no es prioridad y saben que,
como lo han revelado las recientes encuestas, el costo lo pagarán en las urnas
el próximo 6 de junio.