Al parecer los trágicos incendios en las catedrales francesas, están a la orden el día. Este fue el caso de la catedral de San Pedro y San Pablo, en Nantes. Las autoridades apuntan a que se trataría de “fuego provocado”, luego de que los bomberos encontraran tres focos diferentes de llamas. Uno de alrededor de 30 metros de altura en la planta en la que se encontraba un histórico órgano del siglo XVII, que quedó completamente destruido, y los otros dos a los laterales de la iglesia.
La policía Judicial detuvo al refugiado ruandés de 39 años, que llevaba trabajando cuatro o cinco años como monaguillo en la catedral. Las autoridades religiosas de la catedral confiaban tanto en él, hasta el extremo de confiarle las llaves de la catedral, por lo que piden prudencia en los interrogatorios.
La catedral de Nantes ya sufrió un incendio dramático en 1972.