Tres años y 11 días después de
que fue detenido, Juan Francisco P., El Quillo, recibió una sentencia de 32
años y tres meses de prisión por el homicidio de Javier Valdez Cárdenas,
corresponsal de La Jornada en Sinaloa; además, deberá pagar una reparación
económica.
“Ha quedado demostrado que
cuando se tiene voluntad, sí se puede castigar a quien asesina a un periodista
[…], pero esta es una lucha que sigue, sólo hemos ganado un round más porque
falta Dámaso López Serrano, El Minilic, sobre quien ya existe una orden de
aprehensión y extradición a México (está preso en Estados Unidos) por ordenar
el crimen de Javier”, afirmó Griselda Triana, viuda de Valdez Cárdenas.
La audiencia en que se dictó
sentencia a El Quillo, se realizó en el Centro de Justicia Penal Federal, con
sede en Culiacán y estuvo a cargo del juez Noé Eguré Yáñez, quien para
establecer la sanción consideró la frialdad y premeditación con que actuó el
homicida.
La Fiscalía Especial para la
Atención de Delitos Cometidos en contra de la Libertad de Expresión (Feadle)
solicitó que se aplicara al criminal la pena máxima de 50 años de cárcel, pero
no fue concedida.
Javier Valdez fue asesinado el
15 de mayo de 2017; ese día salió de las oficinas del semanario Ríodoce –del
cual fue cofundador–, abordó su automóvil y calles más adelante lo
interceptaron tres sujetos a bordo de un vehículo. Dos lo hicieron bajar y lo
asesinaron a tiros.
La semana pasada se encontró a
El Quillo, culpable de homicidio calificado con premeditación y ventaja por
causa de la actividad periodística de Valdez Cárdenas. El juicio oral duró poco
más de un mes.
Durante el proceso se destacó un reportaje publicado en Ríodoce (7/5/17) titulado “Dámaso y la escuela del gran dador”, firmado por Valdez, quien escribió sobre la falta de liderazgo de El Minilic, entonces en pugna contra Los Chapitos, hijos de Joaquín Guzmán Loera, uno de los líderes del cártel de Sinaloa.
La fiscalía estableció en el
juicio oral que El Minilic ordenó a El Quillo, asesinar a Valdez Cárdenas,
porque le molestó la nota citada.
Uno de los homicidas del
comunicador, Luis Ildefonso S., El Diablo, fue hallado muerto en San Luis Río
Colorado, Sonora, antes de que se le detuviera y juzgara. Por el contrario, se
sentenció al tercer homicida, Heriberto P., El Koala, a 14 años y ocho meses de
cárcel en marzo de 2020.