Tanto en abuso sexual como la violación, están tipificadas como delitos de agresión sexual y condenadas por la ley en España, cada una de ellas es definida como:
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Violación: "delito que consiste en tener relaciones con una persona sin su consentimiento, o con su consentimiento obtenido mediante la violencia o la amenaza". La violación requiere que haya una penetración, ya sea vaginal, oral o anal. La penetración, no tiene que ser, necesariamente, con unos genitales masculinos, sino que puede haberse dado también con objetos, o con otras partes del cuerpo.
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Abuso sexual: “No tiene por qué haber penetración y, además, no suele conllevar una violencia física o una amenaza real. La agresión sexual hace más referencia a un atentado contra la libertad sexual, pero sin ningún tipo de violencia o intimidación para que se produzca este atentado.”
Pero desde un punto de vista psicológico, es muy importante, a la hora de realizar un informe pericial, una valoración psicológica, tener una serie de reacciones a nivel cerebral que pueden marcar la diferencia entre uno y otro.
la diferencia entre abuso sexual y violación tendría que ver con la violencia ejercida, para poder lleva a cabo el acto de agresión. Sin embargo, desde un punto de vista psicológico, es importante explicar reacciones fisiológicas que ocurren en la víctima y que en muchas ocasiones le impiden poder reaccionar, defenderse y comunicarse verbalmente para decir que no consiente lo que está ocurriendo.
Cuando sentimos cualquier tipo de amenaza, ya sea una mirada intimidatoria, un insulto o violencia física, se activa. Esta activación envía desde el cerebro una serie de mensajes hacia nuestro cuerpo, que nos alertan y nos hacen reaccionar, como les ocurre a muchas otras especies animales, para defendernos de la amenaza que estamos sufriendo ya sea enfrentándonos o huyendo. Esta respuesta es defensiva e involuntaria ocurre en las zonas del cerebro encargadas de regular nuestras emociones y ayudarnos a tomar decisiones.
Si el organismo percibe que la amenaza es muy grave, que está en riesgo su supervivencia, que no puede hacer frente a la agresión bien por tamaño, por fuerza o por número. Las zonas del cerebro que se encuentran muy activadas por el miedo y que a su vez nos ayudan a defendernos pueden anularse, no pudiendo la persona defenderse ni huir.El cerebro se desconecta para protegerse, para no ser consciente del sufrimiento que está padeciendo en ese momento y para proteger su vida. La persona está en ese lugar solo física y parcialmente, pero bloqueada, no puede reaccionar, se colapsa. En este momento el sistema nervioso a través del cerebro se anestesia a sí mismo porque no puede con lo que le está sucediendo en ese momento.