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Disforia postcoital en el sexo o por qué aparece la tristeza al terminar de practicarlo

por Redacción
24-10-2021

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Te besas, abrazas y llenas de sentimientos -sea sexo sin amor o con amor- una noche de placer, pero al acabar, los sentimientos de angustia, tristeza o culpa empiezan a brotar. Se trata de la disforia postcoital, un trastorno sexual de carácter psicológico con diversas causas y también diversas consecuencias.

Enfado, irritabilidad, ansiedad, un cierto grado de apatía y repentinos cambios de humor se suceden así en hombres y mujeres tras la práctica sexual. Curiosamente, la prevalencia entre ambos sexos es parecida, no siendo una mera cuestión de género la que nos aflige en los momentos posteriores. No siempre, evidentemente, y no con todas nuestras parejas sexuales, pero sí de forma bastante recurrente y normalizada.

Tanto es así que algunos estudios establecen que al menos un 56% de las mujeres han sufrido alguna vez en la vida la denominada disforia postcoital sexual (DPS), mientras que los ratios de los hombres se sitúan alrededor del 41% -entendida esta cifra en cualquier momento de su vida-. Por fortuna, los niveles de este malestar postcoital cuando hablamos de últimas relaciones o de recurrencia bajan considerablemente.

Entre un 4% y un 6% tanto para ellos como para ellas cuando se les ha preguntado sobre el sexo en las últimas cuatro semanas. Lo que no es tan afortunado es comprobar que hay una pequeña franja de encuestados (no supera el 5%) que se enfrenta a menudo a esta disforia en la cual la psicología y la química fisiológica tienen mucho que decir.