El dolor al eyacular o las relaciones sexuales es un tema del que muchos hombres prefieren no hablar porque, al ser más frecuente en las mujeres, lo consideramos “cosa de ellas”. Una vez más el machismo nos traiciona y, en vez de buscar soluciones, sufrimos con la boca cerrada en vez de ir a un médico que nos dirá que el padecimiento se llama dispareunia o coitalgia. “Esto se refiere al dolor o la sensación de escozor, ardor o picor en el transcurso del coito”, nos describe el Dr. Gustavo Forteza. “Para los hombres es más común que se produzca en el momento de eyacular en las zonas del glande, prepucio o escroto. Internamente, puede sentirse en los testículos, la próstata, la uretra o la vejiga”. Según el especialista es importante conocer y entender las causas para que se recomiende el mejor tratamiento.
¿Qué la produce?
Lo primero que hará el médico será estudiar los síntomas y hacer un pronóstico de las causas. “La causa más frecuente es alguna infección que esté afectando a la uretra, la próstata, la vejiga o las vesículas seminales”, dice el Dr. Forteza. Si tenemos una infección en esas zonas y no nos hemos enterado, el dolor al eyacular nos sorprende y pensamos que fue cosa de una vez o le echamos la culpa a que la pareja es “muy estrecha”. Siempre es más fácil encontrar razones fuera de nosotros para las experiencias desagradables y eso es un error. Considera otros síntomas como el dolor al orinar.
Otras veces es visible y evidente que el problema es de nosotros como es “el caso de la fimosis, que es la estrechez del prepucio que produce dificultad o imposibilidad de retraer o desplazar hacia atrás la piel con el pene erecto o, incluso, en estado de flacidez; la curvatura anormal del pene o la reacción a algunas cremas espermicidas”. Según el médico, la psique también puede tener la culpa, “me refiero a tener problemas de ansiedad o emocionales o haber vivido experiencias traumáticas relacionadas con abuso infantil, dificultades de relación con la pareja, baja autoestima y problemas de imagen corporal”, dice.
Hay que darle un espacio aparte a otra causa: las enfermedades venéreas. “La gonorrea, el herpes genital, el condiloma o el papiloma humano (enfermedades de transmisión sexual) pueden causar ulceración genital y dolor al eyacular o el ardor en el pene asociado con la eyaculación. También, si se presenta cistitis intersticial, comprimir la vejiga durante el coito puede causar dolor”. También hay medicamentos recetados que pueden tener a la dispareunia como efecto indeseado y entre ellos se incluyen algunos antidepresivos.
Estas son las soluciones
Ya sabes que lo primero es ir al médico para buscar la causa. “Por supuesto, si se trata de un origen físico, el tratamiento dependerá del caso puntual y va desde fármacos hasta procedimientos quirúrgicos”, dice el Doctor. Cuando se trata de problemas emocionales, un sexólogo y un psicólogo deben trabajar mano con mano. De todas maneras, mientras se sigue el tratamiento y llega la cura hay recomendaciones que pueden aliviar los síntomas.
Es muy recomendable el uso de lubricantes, especialmente si se tiene sexo anal o si la pareja femenina sufre sequedad vaginal.
Hasta que se arregle el problema, evitar la penetración profunda puede aliviar la sensación dolorosa.
Estar en el punto adecuado de excitación es importante, así que vale la pena alargar los juegos preliminares. Esto, además, aumenta la lubricación que facilita las cosas.
También va a ayudar que tu pareja femenina aprenda a contraer y dilatar los músculos vaginales y del suelo pélvico. Si se trata de sexo anal con una mujer o un hombre, la relajación de la pelvis y el ano, unido al uso de lubricantes, es lo recomendable.
Por último, revisa tu repertorio de posturas sexuales y asegúrate de incorporar el que tu pareja sexual se sitúe encima de ti, como en cuclillas. También es preferible que lo hagas desde atrás o de costado.