En términos generales, los criterios que siguen las empresas para la contratación de personal consideran el dominio técnico que se necesita para realizar el trabajo específico y, cada vez más importante, tener habilidades cognitivas que permitan inferir la adaptación de la persona a la cultura organizacional.

De acuerdo con Mariana Velázquez, Alejandra Barrera y Citlalli Amador, Directora de Operaciones y Especialistas en Atracción de Talento de la firma Skimmia, respectivamente, es importante cubrir el perfil técnico, es decir, mostrar que se tiene el conocimiento y las habilidades requeridas para cumplir con el trabajo y poder realizar las actividades necesarias para lograr los objetivos.

Aspecto cada vez más relevante en los procesos de contratación de personal, es que el candidato debe tener diferentes habilidades cognitivas como la atención, memoria, razonamiento, motivación, fijación de metas, capacidad de asociación, flexibilidad, resolución de problemas y adaptación al cambio, entre otras más.

“Generalmente estas habilidades cognitivas permiten definir si el candidato hace click, si estará a gusto trabajando con el jefe, si está de acuerdo con la cultura de la organización y si se adecúa a ella. Al final, estos terminan siendo los factores de decisión en cuanto a la selección del candidato e incluso, su permanencia en la organización”.

Para Skimmia, empresa especializada en reclutamiento tecnológico, con la evolución y la necesidad tecnológica en los perfiles de personal que requieren la industria, se hace cada vez más evidente la importancia de las habilidades de comunicación, liderazgo, empuje, flexibilidad, así como la capacidad de adaptación al cambio y la tolerancia a la frustración, entre los principales.

Estos factores son muy determinantes y decisivos a la hora de seleccionar a alguien para un puesto de trabajo, y obviamente que se le da también importancia a los conocimientos y el dominio de la actividad a ejecutar, el trabajar por objetivos, contar con experiencia y referencias laborales.

Mariana Velázquez, Directora de Operaciones de Skimmia

En el contexto de la pandemia, tales factores se hicieron más evidentes porque en términos generacionales “estamos atravesando una transición: hoy se trabaja con milenials y gente más joven, y algo que les resulta muy interesante para trabajar en alguna empresa con la gestión de Skimmia, no es solamente el sueldo y las prestaciones, es que los vamos a llevar a sentarse con los directores de empresas, los vamos a poner a negociar con los dueños, van a interactuar con los directores financieros, es decir, que van a tener el mismo nivel de importancia que ellos”.

Mariana Velázquez, Alejandra Barrera y Citlalli Amador, coincidieron en señalar que el tema relacionado con el ambiente laboral es también relevante en el proceso de selección de personal. Es, sin embargo, un tema que “se construye entre todos y que debe ser mesurado”. Por ejemplo, a partir de los modelos que han introducido grandes compañías basadas en aplicaciones web, hay la idea de que puedo jugar en el trabajo, pues hay hamacas y pelotas grandes, y se piensa “qué ergonómico, qué buena onda”.

Sin embargo, el exceso en el uso de este tipo de elementos, que conlleva relajación, se puede convertir en un riesgo, al pasar a segundo término la responsabilidad para lograr el cumplimiento de objetivos. Es decir, el perfil de los candidatos que estén en un proceso de selección de personal, debe sobreponer la estructura y el orden, para asegurar el óptimo funcionamiento de la organización.

Otro aspecto importante en el proceso de selección de personal es la consideración del estado de salud del candidato, particularmente en posiciones laborales operativas, en las que se requiera condición física, por ejemplo, para operarios que hacen su trabajo de pie en toda la jornada.

En resumen, para tener más posibilidades de encontrar empleo lo determinante es volver a la esencia, esto es, tener la mejor preparación posible en el área de competencia, estar actualizado y enfocado en el cumplimiento de objetivos, tener habilidades de comunicación, liderazgo, empuje, flexibilidad, capacidad de adaptación al cambio y tolerancia a la frustración.