José Luis Camacho Acevedo.
Las filtraciones que se han dado sobre
políticos y empresarios involucrados por los sobornos Odebrecht desde el
regreso de Emilio Lozoya Austin a México han revivido casos como el oscuro
financiamiento a las campañas del PRI en Chihuahua, Veracruz, Quintana Roo,
Estado de México que tuvieron como conducto al exgobernador César Duarte.
Lo que recibió y de dónde lo obtuvo César
Duarte es un misterio que no se ha develado totalmente.
Al parecer ya se confirmó que en
2016 el entonces candidato del PRI a gobernador de Quintana Roo, Mauricio
Góngora, firmó 9 recibos por 200 millones de pesos para su campaña, dinero que
siguió una intrincada ruta desde que Odebrecht lo entregó a Emilio Lozoya
Austin y éste último al entonces titular del Ejecutivo estatal, Roberto Borge,
preso ahora por cargos de corrupción y desvío de recursos públicos.
Información de fuentes que en su
momento fueron muy cercanas al ex secretario de hacienda Luis Videgaray,
revelaron que éste se molestó, pero en serio cuando le informaron del avance de
las investigaciones de la FEPADE, entonces a cargo de Santiago Nieto Castillo,
sobre el caso Odebrecht.
Santiago Nieto y Diana Talavera,
quien fungía como directora de Órganos Electorales y Organismos de la Sociedad
Civil de la misma fiscalía, estaban destapando un escenario de muy alto riesgo
para el cerebro financiero de Enrique Peña Nieto.
Entre los gobernadores investigados,
la mayoría de los cuales están ahora en prisión, Borge habría entregado los 200
millones de pesos a Mauricio Góngora por intermedio de Eliezer Villanueva,
entonces subsecretario técnico de la Secretaría de Finanzas y Planeación.
Con cada entrega, de entre 20 y 50
millones de pesos en efectivo, Mauricio Góngora firmaba un recibo, según se
desprendió de las investigaciones de la Fepade.
El primer recibo fue el 7 de marzo de
2016 por 50 millones de pesos. La Fiscalía analizó la firma por medio de un
peritaje de grafoscopía y los peritos confirmaron que se trataba de la firma de
Mauricio Góngora, el excandidato priista que firmó 9 recibos por una suma total
de 200 millones de pesos.
César Duarte incurrió en
complicidades con gente de la delincuencia organizada cuando ganado de un
rancho de su propiedad, fue vendido a un hermano del ahora preso José Antonio
Yépez, el Marro, quien de esa manera realizaba el lavado de dinero obtenido por
el robo de combustibles, los cobros de pisos, el secuestro y las extorsiones
que realizaba el Cartel de Santa Rosa de Lima.
No cabe duda de que el asunto Duarte
de Chihuahua, dará todavía mucho de que hablar en los próximos meses.
EN TIEMPO REAL
1.- En menos de dos semanas, el
gobernador potosino será el anfitrión de la reunión entre el presidente Andrés Manuel
López Obrador y los 32 gobernadores del país.
Luego de que la Alianza Federalista
de Gobernadores pidió una reunión con él, el tabasqueño anunció que en 10 días
se reunirá con los gobernadores en marcos de un encuentro que había prometido a
Juan Manuel Carreras, presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores
(Conago), pero advirtió que "hay bulla y ruido" porque se avecina el
proceso electoral del año próximo.
Será un buen momento para limar
asperezas.
2.- Por su parte, la jefa de Gobierno
de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, comentó que, tras la reunión con la
Conferencia Nacional de Gobernadores, se acordó atender la pandemia de manera
coordinada y pese a que ha habido algunas diferencias, no han sido razones para
"solicitar la renuncia de un subsecretario".
Expuso que la coordinación en
términos del conocimiento que se tiene a nivel federal ha sido fundamental, así
como la orientación del secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, y el
subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell; y al
mismo tiempo el conocimiento que tienen las distintas secretarías de salud
locales y los propios gobernadores.
3.- Continua la disputa en San Lázaro
El coordinador de los diputados del
PES, Jorge Argüelles y el petista Gerardo Fernández Noroña se enfrascaron en
una guerra de acusaciones a través de las redes sociales por la presunta
“compra” de legisladores y ofrecimiento de candidaturas a cambio de pasarse a
la bancada del Partido del Trabajo, a fin de desplazar al PRI como tercera fuerza
política y quedarse con la presidencia de la Mesa Directiva del recinto de San
Lázaro.
El diputado Fernández Noroña también
lanzó en redes sociales un sondeo, para conocer la opinión de los usuarios,
sobre la renovación de la Mesa Directiva del recinto, cuyo resultado no fue del
todo favorable.