La economía mexicana le daría vuelta a la narrativa y sorprendería en el primer trimestre del año, al presentar mejores resultados a los esperados ante el temor que causó la ola de Covid-19 causada por la variante Ómicron.

De acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), la economía mexicana se habría expandido a una tasa anual en marzo de 0.4%, mientras que frente a febrero, la expansión sería de 0.8 por ciento.

De esta manera, y considerando el estimado de febrero de un crecimiento anual de 2.8 y de 0.2 mensual, el Producto Interno Bruto (PIB) presentaría una tasa trimestral de 1.6 por ciento. 

“De materializarse, transformaría diametralmente la narrativa que se tenía hace apenas unos meses sobre el primer trimestre del año, pues el desempeño habría sido de excepcional fortaleza (…) dejando de lado los resultados distorsionados por los efectos aritméticos en el tercer y cuarto trimestres del 2020, sería la mayor, no solo de la presente administración, sino de los últimos 10 años”, destacó Marcos Daniel Arias, analista de Monex.

El impulso del PIB vendría de un menor impacto de la variante Ómicron, que si bien aceleró los contagios en el país, no provocó un nuevo confinamiento o medidas restrictivas fuertes, además de presentarse una fortaleza de la demanda externa, apuntaron estrategas de Banorte.

Añadieron que se presentaron condiciones domésticas que resultaron relativamente positivas, lo cual se registró en un mejor desempeño del sector servicios, uno de los más golpeados durante el primer año de pandemia; sin embargo, destacaron que las presiones en precios y disrupciones en las cadenas de suministro bien pudieron limitar el ritmo de expansión.

Desde finales del 2021, los altos niveles de inflación y las disrupciones en las cadenas han puesto en jaque a los bancos centrales, que han tenido que optar por una política monetaria más restrictiva.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador espera que la economía mexicana crezca alrededor de 3.4% este año, algo que analistas e instituciones han considerado como “optimista”, dado las condiciones que se han presentado en los últimos meses como los altos niveles de inflación y la invasión de Rusia a Ucrania.

En tanto, apenas este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó su perspectiva de crecimiento para México de 2.8 a 2.0%, mientras que otras instituciones como el Banco Mundial lo recortaron a 2.1% y la agencia calificadora Moody’s a 1.1 por ciento.

Fotografía mensual

Al interior del reporte se observó que a tasa anual, la economía se habría desacelerado al pasar de 2.8% de febrero a 0.4% anual en el tercer mes del año. Esto sería la menor tasa de expansión desde octubre del año pasado, cuando se registró el mismo dato.

No obstante, el resultado final podría oscilar entre una contracción de 1.4% y un crecimiento anual de 2.2%, de acuerdo con los estimados inferior y superior hechos por el Inegi.

En el detalle se observó que el resultado anual de marzo se daría por una contracción en el sector de servicios, de 0.3%, mientras que el secundario tendría una expansión de 3.1 por ciento.

En la comparación mensual, la economía se habría acelerado de 0.2 a 0.8% en marzo. Con estos datos, registraría cinco meses consecutivos de expansiones, es decir  desde noviembre del 2021.

“Las cifras de marzo resaltan por mostrar un cambio de tendencia sostenido, pues ya son cinco los meses de crecimiento mensual consecutivo y con variaciones superiores al promedio del 2021. En dicho periodo, el crecimiento acumulado ha sido de 2.9%, que, coincidentemente es lo mismo que la economía avanzó entre noviembre del 2020 y marzo del 2021, previo a que el impacto de las distintas variantes de Covid-19 disiparan la mayor parte de dichas ganancias”, destacó Marcos Daniel Arias.

En el desglose se observa que el sector industrial sería el que apoyaría el crecimiento mensual, con una tasa de 1.0% respecto al mes previo, mientras que las actividades terciarias tendrían una  expansión de 0.7 por ciento.

“La industria avanzaría 1.0% mensual, con una base más favorable y evidencia de dinamismo en las manufacturas. Los servicios extenderían su avance en 0.7%, sustentado en una demanda interna que siguió mejorando, muestra de esto son los resultados de los indicadores IMEF y las ventas de la ANTAD”, destacaron los de Banorte.