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EDOMEX y el fin de la alianza opositora

por Felipe León López
23-09-2022

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EDOMEX y el fin de la alianza opositora


Felipe León López


El operador del momento. 

“No se ve, pero se siente…”


“Yo estoy a favor”, expresó presidente Andrés Manuel López Obrador una mañanera de jueves y por la tarde los senadores del PRI, Morena y aliados de la 4T dieron viabilidad a la iniciativa de la legisladora tricolor Yolanda de la Torre para modificar un artículo transitorio de la Ley de Guardia Nacional para ampliar hasta 2028 el plazo que permite a las Fuerzas Armadas realizar tareas de seguridad pública. 

Este movimiento revivió el PRI-MOR y pasó encima del bloque de senadores afines a Ricardo Monreal y acabó con la moratoria constitucional de la alianza PAN-PRI-PRD. Ya encarrerados, diputados del PRI quieren darle más tiempo a la militarización de la GN y, además, el priísta gobernador estrella Alfredo del Mazo Maza se desvivió en elogios a los apoyos recibidos por AMLO y tuvo de invitados a dos corcholatas y un rebelde de Morena. 

Dos desplegados de la “Unidad por México” muestran la desesperación de los grupos de interés del PAN, PRD y algunos empresarios anti4T detrás para que el PRI regrese a la mesa y vayan juntos a las próximas elecciones y unidos a la definición del candidato presidencial. Nada de eso pasará porque la operación política de Adán Augusto López Hernández fue fina para que no sólo la Guardia Nacional se aprobara, sino que además está detrás de la solución al problema del agua en Nuevo León, el informe presidencial, la crisis de Cananea, tiene metido los dedos en el juego para la renovación de la SCJN y además ha ido conciliando a los expulsados Julio Scherer y Santiago Nieto con el fiscal General Gertz Manero y Olga Sánchez. “Adán no se ve, como otros que gastan de más en publicidad, pero se siente y avanza”, afirman cercanos al círculo presidencial. 

La conclusión de esta breve reseña es que, a estas alturas, la alianza Va por México irá dividida a las elecciones estatales que vienen y para la candidatura a la presidencia de la República no podría haberse dado las condiciones. Sí, tuvo efecto la campaña contra “Alito” Moreno desde Campeche, los llamados presidenciales a separar a priistas de panistas y la operación del titular de SEGOB, pero ante todo porque en algunas entidades sigue siendo difícil que priistas y panistas vayan de la mano, pues desde sus orígenes son antítesis (lo que queda del PRD, realmente es intrascendente). Para la candidatura presidencial, mientras no exista una figura que aglutine a los simpatizantes de estas dos fuerzas políticas y de la sociedad civil, la derrota es segura para todos los partidos. En un ejercicio de costo/beneficio, si van juntos sin una carta atractiva quizá pierdan más en lo individual que lo que puedan ganar en coalición. 

Sin embargo, mucho ojo, en la Ciudad de México y la mayoría de los distritos federales, las condiciones pueden ser distintas y ahí sí habrá acuerdos que harán sufrir a los de la 4T.

No todo es lo que parece.

Atlacomulco y Texcoco, un tú a tú donde no cabe Huixquilucan.

En un ambiente de adelantados tiempos políticos, defender los últimos bastiones políticos del PRI (Coahuila y el Estado de México) es cuestión de vida o muerte para el otrora poderoso partido de masas, el hegemónico, el veterano, el ogro y filántropo, el más camaleónico y adaptable de los institutos políticos del mundo que lo mismo era socialista que neoliberal. 

Si en las elecciones del 2023 son derrotados, los priistas ya sólo les quedaría por ser un partido más de la chiquillada y, peor aún, ser un partidito satélite de Morena. Por eso han encendido las luces rojas y Alfredo del Mazo Maza convocó a la plana mayor del otrora “Atlacomulco power” para demostrar que siguen vivitos y pataleando. Porque sin este bastión en su poder, su capacidad de incidencia en las decisiones nacionales serán esfuerzos nulos y su aspiración a recuperar la silla del águila una misión imposible. 

Por ahora, si bien las entusiastas encuestas apuntan una intención del voto a favor de Delfina Gómez, los entuertos acuerdos políticos, abiertos y bajo la mesa, no parecen ser tan optimistas para Morena si nos atenemos a los siguientes factores que se han venido generando desde el 2018.

El proceso interno de Morena dejó muchos heridos en el camino, desde los escándalos y las denuncias de delitos electorales contra la propia Delfina Gómez en su paso como alcaldesa de Texcoco, la cual dejó ensuciada y dividió al Grupo de Acción Política (GAP), empezando por la actitud de su jefe Higinio Martínez, quien se manejó como quien tenía el control de su propia nominación y hasta condicionó que si no era él entonces debía ser el encargado de las aduanas, Horacio Duarte, pero no Delfina. Dos veces Adán Augusto le dijo que no y que se disciplinara. Se habla de que hay una operación cicatriz y que el acuerdo es integrar a la plana mayor del GAP en la eventual administración estatal, pero, también trasciende que con todo y haberse agandallado la estructura de Morena estatal la rebeldía sigue y ha sembrado la idea de que ya hay una “concertacesión” y para ellos hasta regalan una foto de Higinio con las priistas para alimentar la especulación.

Morena vienen valorando el peso de cada corriente y cada líder, como son los ejercicios de consulta para la revocación de mandato y la elección de congresistas de Morena sobre quienes recaerá la elección de los principales candidatos. En la primera consulta, la movilización de los morenistas para la revocación de mandato apenas fue del 15.8 por ciento en el EDOMEX, muy debajo de la media nacional. La elección de congresistas permitió también conocer la fuerza de acarreos y derroches de recursos del GAP, imponiéndose no sólo Texcoco, sino incluso invadir otros territorios políticos que dejaron molestos a muchos líderes. Ganaron la estructura del partido, pero quién sabe si éste responderá al momento decisivo.

Se habla mucho de que sólo una alianza PAN-PRI y PRD podrían ser competitivos; pero en los hechos, las bases de priistas y panistas en el Estado de México han sido históricamente distantes, ideológica y políticamente y no era bien recibido que alguno de los dos cediera. Si van unidos, han dicho, las bases históricas de cada partido quedarían relegadas. En este sentido, ir separados en las boletas les podría beneficiar más que perjudicar, dejando que sea el voto útil o la alianza de facto la que pese el día de las elecciones.

El PAN, por su parte, en las pasadas elecciones estatales y la federal logró recuperar terreno en el otrora “corredor azul”, ubicado en la zona norte del Estado de México, por eso se adelantaron en promover al alcalde de Huixquilucan, Enrique Vargas y abrir un frente de desgaste no sólo para el fuego amigo, fuego aliado o un pésimo autobombardeo. La ofensiva mediática de semanas pasadas contra el diputado local del PAN desde el diario Reforma, se dice surtió un efecto contrario a la amplia promoción que el CEN panista venía haciendo del exalcalde de Huixquilucan. Actualmente ya se le considera viable para dar la pelea y ninguno de los liderazgos panistas salieron en su defensa ante los señalamientos de enriquecimiento inexplicable.

El efecto generado por el madruguete destape de Vargas y las primera planas de Reforma se estarían reorientando a las aspirantes priistas mejor posicionadas, Alejandra del Moral y Ana Lilia Herrera, quienes van tomando fuerza al son que marca Alfredo Del Mazo, quien en su quinto Informe de Resultados tuvo capacidad de convocatoria. Así, para la clase política mexiquense queda claro que el Grupo Atlacomulco confía no solo en su maquinaria, experiencia y recursos para enfrentar a Morena, sino que está aprovechando todo el entorno de la resurrección del PRIMOR para enviar el mensaje a todos los demás partidos políticos de que no se van a dejar.

Por ahora, el PRI tiene dos cartas fuertes: Alejandra del Mora, secretaria de Desarrollo Social, a quien identifican como promotora del “salario rosa”, esa pensión que se le da a madres solteras en el Estado de México. y Ana Lilia Herrera, senadora, quien tiene muchos años esperando la oportunidad de la nominación. Ambas apuestan a quitarle el voto femenino a Morena y aprovechar los descontentos internos, afianzar el voto huérfano de los panistas y hasta de volver a jugar con Movimiento Ciudadano a su favor.

Más allá de lugar común de llamar a la del EDOMEX el “laboratorio político previo a la sucesión presidencial”, se está convirtiendo en un ejercicio de gran prospección sobre las tendencias en el sistema de partidos y en la clase política que habrá de experimentar nuestro país en los próximos años. 

Se juega la sobrevivencia del instituto político más sofisticado y consolidado en la historia de México y el futuro mismo de la 4T, porque de derrotar al PRI, la transición democrática habrá dado un paso cualitativo histórico al ponerle fin al priismo, algo que no pudieron ni quisieron los panistas. De lo contrario, si Delfina es candidata a modo, el pragmatismo lopezobradorista y la sospecha de concertacesión con el Atlacomulco habrá de abrir una nueva época en la historia sin fin del priismo. 


CORCHOLATERO: Spots y mercadólogos frente a la operación política

Según trascendió, en Palacio Nacional no gustó mucho la información de que Claudia Sheinbaum haya contratado a consultor español para su apoyar a su gobierno, aunque todos saben que es por promoción de su imagen. AMLO nunca necesitó de un asesor extranjero para esas cosas, le habrían dicho. Y vaya que las cosas se han puesto difíciles, pues el video promocional que ha circulado en redes sociales tiene desubicado el timing político de /EsClaudia (en una camioneta blindada, ella sobre maquillada, unas líneas discursivas muy similares al presidente y a días de dar respuesta a los damnificados los sismos de 2017, ella pasando por Tlalpan diciendo que le gusta el contacto con la gente). Por su parte, Marcelo Ebrard también ha lanzado su spot /MarceloSí en el que da cuenta de mayor producción y olfato político al lanzarlo desde voces de personas comunes de varias partes del país y con el mensaje de que Ebrard sí une a todos (quien entendió, entendió) y acompañado en la promoción de sus aliados; su producción es más refinada y casi podría aplicar para ser de Morena o de otro partido porque no hay una línea vinculatoria clara. Y mientras Marcelo y Claudia hacen lo que sus mercadólogos les dictan, Adán Augusto opera políticamente para beneficiar al presidente (como hemos destacado en esta columna) y sólo ocupando un grupo compacto para difundir sus imágenes junto a AMLO a lo largo de su larga historia juntos. Es decir, /AdánVa sin gastar en tiktok ni Facebook ni twitter y por ahora tampoco sin videos.  ¿Cómo los estará evaluando el que vive en Palacio Nacional?


Contacto: feleon_2000@yahoo.com