El gobernador del Banxico,
Alejandro Díaz de León, refirió que algunos efectos que han afectado a la
inflación se relacionan con el precio de los energéticos, los cuales tuvieron
en 2020 una contracción muy marcada y al compararlos con los registros de 2021,
hay una base de comparación que da como resultado un aumento relativamente
elevado.
Durante su comparecencia ante
la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República, agregó
que la pandemia propició un aumento en el precio de las mercancías y una
reducción de los servicios, pero también se han visto choques de oferta, así
como reasignación del gasto, porque las personas cambiaron hábitos de consumo.
Aunque la inflación general
registró en marzo de 2021 una tasa anual de 4.67 por ciento y este nivel está
fuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico), de 3 por ciento
más/menos 1 por ciento, el instituto central prevé que el aumento de precios
sea temporal, pues obedece al resultado de la base de comparación contra 2020,
cuando algunos productos, como energéticos, registraron cotizaciones bajas,
debido al impacto de la pandemia del covid-19.
“Anticipamos que este sea un
efecto transitorio y que si bien la inflación general tenga un promedio en el
segundo trimestre alrededor de 4.5 por ciento, éste tenga una caída para el
tercer trimestre de este año, nuestro pronóstico que dimos a conocer, alrededor
de 3.2 por ciento. Esto ilustra que nuestra visión es que sea transitorio,
obviamente en la Junta de Gobierno estamos todos atentos a que esto se materialice”,
apuntó.