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El apoyo a la contrarreforma

por Federico Berrueto
29-10-2021

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A no pocos frustró el resultado de la encuesta de Gabinete de Comunicación Estratégica sobre que la propuesta de contrarreforma eléctrica del Presidente López Obrador goza de amplia aceptación en la población. El enojo y la duda se dirigen al mensajero; mejor descalificar el resultado en lugar de preguntarse sobre la razón del apoyo mayoritario a una propuesta regresiva y contraproducente para el país. El estudio revela que la población está poco informada e interesada en el tema.

En el mismo sentido, la postura del Presidente, del gobierno y de la CFE domina por mucho la información. No hay debate, los opositores en el Congreso están confundidos y anulados por el evidente oportunismo de la dirigencia del PRI, que dice escuchar las posturas y dialogar cuando su tarea, como opositor, es plantear los problemas en la propuesta, contraria a los documentos básicos del tricolor, y que significa un cambio radical de paradigma sobre lo que el PRI promovió y votó en el pasado. Al PAN apenas si se le escucha.

La contrarreforma plantea una afectación severa al sector privado, no solo a las empresas favorecidas con ciertos privilegios por el esquema, a revisar, de subsidios para promover la inversión en energías limpias. Sin embargo, la voz de las empresas, los empresarios y sus representantes corporativos es inaudible.

Hay razones de sobra para cuestionar la propuesta en términos de beneficio a los particulares y toda la población, además de lo que significaría en términos de la generación contaminante de energía. ¿Dónde están las organizaciones ambientalistas? ¿Hay movimiento social preocupado por el medio ambiente? ¿Se piensa que con un posicionamiento silencioso van a contener la propuesta de política pública más agresiva al medio ambiente y a los compromisos de México en la materia? Fundamento de la adhesión popular a la contrarreforma eléctrica no es sólo la ausencia del debate por quienes se oponen o deberían oponerse y la exhaustiva propaganda gubernamental.

Es común suponer que con información la opinión mayoritaria optaría por lo más razonable. Falso. El culto al caudillo, al líder viene de la sociedad, no sólo del poder; y el tono emocional mayoritario es el descontento. Por ello la recurrente referencia del Presidente al pasado neoliberal, conservador y corrupto. La simple recordación y asociar su propuesta como un cambio radical sobre ese pasado, le permiten ganar el consenso y la legitimidad de su propuesta.

Ya se ha señalado en este espacio. El Presidente hace lo que los demás o sus opositores no hicieron o no están dispuestos a hacer; quieren ganar batallas sin librarlas. El protagonismo comunicacional de López Obrador, aunado a la claridad del mensaje basado en las emociones, fijaciones y ánimo de la población le permite avanzar en su agenda con amplio respaldo popular, frecuentemente, a contrapelo de la razón.

Federico Berrueto

@berrueto

fberrueto@gmail.com