José Luis Camacho Acevedo
Para muchos detractores la
rifa y no rifa del avión presidencial fue un “fracaso”.
Si bien es cierto, el sorteo
termino en una suerte de enredo comunicativo, también lo es que las bases y los
seguidores del presidente Andrés Manuel López Obrador salieron a comprar sus
boletos, fuimos testigos de las largas filas afuera de las instalaciones de la Lotería
Nacional en la Ciudad de México.
En redes sociales, la
militancia que apoya el gobierno de la 4T también subió fotografías de sus
boletos.
La venta de los chachitos de
lotería no fue la esperada, pero debemos tener en cuenta que se dio en un contexto
muy complicado, ya que a nivel mundial atravesamos una pandemia que ya ha
costado la vida a casi un millón de personas.
Pero de eso a llamarlo fracaso
o circo mediático como hizo el diario Reforma existe una diferencia abismal.
El avión presidencial es el símbolo
de la corrupción que ha imperado en México, de los excesos del poder y también la
impunidad. Y para quienes le piden al presidente Andrés Manuel López Obrador
que use la aeronave, parecería que no conocen sus principios morales y políticos.
Para muchos la rifa de este 15
de septiembre, que si bien fue algo confusa, pudo representar un circo, pero no
así para los millones de mexicanos que sintieron que estaban aportando su
granito de arena para afrontar la mayor epidemia mundial que la humanidad ha
enfrentado en tiempos modernos.
Se pasa ahora al tema de la
consulta para conocer la opinión de la población sobre un posible juicio a los
expresidentes mexicanos, algunos opinologos opositores a la 4T, califican esta
medida de circo mediático.
Pero si fueran un poco más empáticos
y humildes podrían entender que este tipo de consultas sirven para que el México
olvidado sienta que su opinión importa y vale.
Les deseo un excelente 16 de
septiembre.