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El conflicto en los Balcanes

por Redacción
05-11-2021

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Los titulares han sido contundentes: "Retórica radical en Bosnia revive miedos de un nuevo conflicto", "Bosnia está en peligro de ruptura" e incluso "¿Está Bosnia al borde de una nueva guerra?"

Todo esto ha sido provocado en gran medida por el comportamiento de un hombre, el líder serbobosnio Milorad Dodik.

En las últimas semanas, Dodik parece estar haciendo todo lo que puede para socavar la integridad de Bosnia.

Esto no es inusual en un país que continúa profundamente dañado y que es políticamente disfuncional.

Tras la guerra en Bosnia en los 90 y los acuerdos de Dayton alcanzados en Estados Unidos en 1995, el país fue dividido en dos regiones semiautónomas: la República Srpska y la Federación de Bosnia y Herzegovina.

Dodik, representante serbio en la triple jefatura de Estado de Bosnia y Herzegovina, ha estado amenazando con retirar del territorio serbio a instituciones nacionales como la autoridad fiscal, la agencia de medicamentos y, crucialmente, las fuerzas armadas.

Si bien esta retirada no constituiría exactamente la secesión, el supuesto resurgimiento de un ejército de etnia serbia es una perspectiva aterradora para muchas personas en Bosnia.

Y el ya débil gobierno nacional vería aún más disminuida su autoridad.

El Alto Representante de Naciones Unidas para Bosnia y Herzegovina, el alemán Christian Schmidt, ha dicho que los planes de Milorad Dodik representan una "amenaza existencial" para el país.

"Las perspectivas de una mayor división y conflicto son muy reales", adiverte Schmidt.

Sin embargo, es poco probable que las opiniones de Schmidt molesten al líder de etnia serbia, quien en repetidas ocasiones ha declarado que no reconoce la autoridad del Alto Representante.

De hecho, la campaña de Dodik comenzó cuando el predecesor de Schmidt, el austriaco Valentin Inzko, usó sus poderes especiales para imponer una ley contra la negación del genocidio ocurrido en julio de 1995 en Srebrenica, en el que unas 8.000 personas​ de etnia musulmana -la mayoría hombres- fueron asesinadas por fuerzas serbias de Bosnia

Para los observadores experimentados de asuntos bosnios, es fácil ver este drama como el último episodio de una serie de amenazas de Dodik que llevan produciéndose una década y que luego son seguidas por momentos de calma.

Pero en los habitantes de Bosnia, especialmente aquellos que vivieron el conflicto en los 90 en el que murieron 100.000 personas, los titulares de prensa y la retórica nacionalista provocan una reacción visceral.