La administración pública ha tenido que ampliarse y especializarse mucho para poder responder a retos cada vez mayores que surgen de la prestación de servicios públicos, que al mismo tiempo conllevan la obligación del Estado de garantizar el disfrute de derechos humanos exigibles y justiciables.
Ante esta complejidad, la administración pública se ha especializado, descentralizado y adoptado nuevas formas de organización para satisfacer las necesidades de la sociedad. La ingeniería constitucional ha venido determinando la transferencia de facultades originarias de dependencias pertenecientes al Poder Ejecutivo en favor de los llamados Organismos Constitucionales Autónomos para tratar de lograr una mayor eficiencia y eficacia administrativa.
Sin embargo, el proceso evolutivo y fortalecimiento de estas instituciones constitucionales se ha detenido mediante algunas reformas legales y la aplicación de políticas que han impedido la integración completa de los integrantes de sus órganos de gobierno, que altera o impide su correcto funcionamiento y el cumplimiento de su mandato constitucional.
En la actualidad existen 38 nombramientos de integrantes de estos organismos pendientes de ser resueltos en el Senado de la República. Preocupados por lo anterior, la máxima casa de estudios —a través de su Facultad de Derecho— convocó a diversas instituciones académicas de excelencia educativa para la creación del Observatorio de Organismos Constitucionales Autónomos para el estudio y análisis del desempeño y evolución de estas instituciones.
Dentro de este entorno, esta semana, la comunidad de la Facultad de Derecho tuvo como invitado al ingeniero Javier Juárez Mojica, comisionado presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), quien ofreció la conferencia magistral denominada: Retos de las Telecomunicaciones en el Entorno Digital y explicó los beneficios que el desarrollo del sector suponen para la sociedad.
En el caso del IFT, se trata de un OCA que garantiza algunos derechos humanos reconocidos por la Constitución, entre ellos, el acceso a internet, cuya importancia ha quedado clara después de la pandemia dado a lo indispensable que es para el ejercicio de otros derechos como el de la educación, la protección de la salud o el acceso pleno a la información, por ejemplo.
El comisionado presidente destacó la importancia estratégica que debe tener la transformación digital para impulsar la competitividad del país. Explicó que ante el surgimiento de las redes 5G, que tienen características como la capacidad de ser 100 veces más veloces que las 4G y permiten conectar 1 millón de dispositivos por kilómetro cuadrado, así como la posibilidad de trasladar de un lugar a otro información en un milisegundo. No podemos quedarnos atrás con esta nueva manera de relacionarse y entender el mundo.
El gran reto del IFT tiene que ver con el espectro radioeléctrico, que es “el oxígeno del mundo inalámbrico”, pues se requiere que éste sea competitivo para que se puedan atraer inversiones, lo que demanda la urgencia de promover políticas públicas que aceleren la construcción de la infraestructura indispensable.
La omisión de los nombramientos de las vacantes en el pleno del IFT es delicada, puesto que su órgano de dirección está conformado por siete comisionados y en la como actualidad sólo cuentan con cuatro, lo que dificulta a veces la toma de decisiones.
Como Corolario la frase del expresidente estadunidense, Woodrow Wilson: “Creo que no hay mayor vocación en términos de carrera que el servicio público, que es una oportunidad de marcar la diferencia en la vida de las personas y mejorar el mundo”.