Los congresistas estadounidenses tienen apenas horas para aprobar una ley de extensión del presupuesto que evite una parálisis abrupta de los servicios públicos en aquel país a partir del viernes.

Lo que está en juego es tan importante que el presidente Joe Biden prefirió cancelar un viaje a Chicago para permanecer en Washington y encabezar las negociaciones con los legisladores.

Biden espera obtener apoyo para sus dos proyectos billonarios de inversión en infraestructura (que incluyen proyectos como tuberías de agua, carreteras, puentes, estaciones de carga de vehículos eléctricos e Internet de banda ancha) así como reformas sociales.

El límite de la deuda y el financiamiento del gobierno son dos legislaciones separadas.

Límite de deuda

Por un lado, los legisladores deberán aumentar antes el 18 de octubre la capacidad de endeudamiento de Estados Unidos. Los republicanos (el partido de oposición al gobierno de Joe Biden) rechazan suspender el límite de emisión de deuda, que sería para ellos un cheque en blanco para el Presidente.

La presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, presentó el miércoles por la tarde un proyecto para suspender el tope de endeudamiento para que Estados Unidos pueda emitir deuda y cumplir sus obligaciones después del 18 de octubre. Pero no contó con el apoyo republicano.

La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo ante Senadores el martes que el gobierno podría quedarse sin efectivo el próximo 18 de octubre a menos que el Congreso levante el límite de la deuda federal (28.4 billones de dólares) antes de que el Departamento del Tesoro agote sus últimos recursos.

El presupuesto temporal

Por otro, el actual presupuesto gubernamental, que es el monto que el gobierno tiene pensado gastar en todo un año, debe extenderse hasta diciembre para evitar la parálisis de los servicios del gobierno, ya que la ley presupuestaria actual expira hoy jueves por la noche.

Los parlamentarios tienen hasta hoy a medianoche para adoptar la nueva ley, sin la cual los servicios serán abruptamente suspendidos en lo que se conoce como shutdown. Al cierre de esta edición, el Congreso no había alcanzado algún acuerdo.