El
Bundestag alemán debe ratificar todavía y liberar presupuesto para el
acuerdo al que llegaron en mayo Francia, Alemania y España para
fabricar, con una financiación de 100.000 millones de euros, un avión de
combate destinado a sustituir a los franceses Rafale y a los Eurofighter alemanes y españoles de aquí a 2040. Pero un informe interno redactado por el Ejército alemán para el Ministerio de Defensa de Berlín lo desaconseja.