El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda a México incrementar gradualmente el gasto público a partir del próximo año, desde 1.5 puntos del PIB hasta acumular un aumento de 3 puntos del Producto, para que de esta manera el gobierno cuente con recursos focalizados para mejorar la calidad de la educación, de la salud y programas sociales.

“Un incremento estructural en el gasto público dirigido a la educación, salud e inversión pública puede ayudar a asegurar una recuperación durable e inclusiva y a mitigar los efectos que dejó la pandemia sobre las condiciones de desigualdad que prevalecían antes del choque”.

En el detalle de la revisión anual que hicieron los técnicos especialistas en México del FMI, explicaron que al fortalecer el gasto público se otorgarán condiciones para favorecer un mayor crecimiento económico que al mismo tiempo permitirá disminuir la deuda como proporción del PIB.

La estrategia propuesta, supone también “la aplicación de una reforma fiscal creíble” que comience a aumentar los ingresos una vez que la recuperación se encuentre bien arraigada. Es decir, en el 2023, cuando suponen que puede entrar en funciones el nuevo marco tributario.

De acuerdo con un ejercicio proyectivo que realizaron los expertos del organismo, este plan permitiría preparar una reforma tributaria en el transcurso del año entrante.

Tal como lo hicieron el año pasado en un documento de trabajo divulgado para México, los técnicos del FMI reiteraron la recomendación de cambios en el cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA); el Impuesto sobre la Renta (ISR) empresarial, Predial y en la fórmula del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la gasolina, un impuesto que, recalcan, es profundamente regresivo y beneficia de forma desproporcionada a quienes tienen más ingresos.

La reforma fundamental al IVA podría generalizar su cobro, darle progresividad y retirar la tasa cero, lo que aportará 2 puntos del PIB.

Ingresos para el cuidado de los hijos

Según las cuentas del FMI, bastaría con incrementar el equivalente a medio punto del PIB para fortalecer los esfuerzos de reducción de la pobreza, para facilitar una recuperación más rápida e incentivar la participación femenina en la fuerza laboral.

“Este apoyo sugerido incluye las prestaciones para el cuidado de los hijos y a la maternidad para las mujeres en situación de pobreza, así como para compensar parcialmente las consecuencias distributivas adversas que traerían las medidas del IVA y futuros impuestos de carbono”.

En la propuesta sobre los cambios tributarios, sugirieron eliminar subsidios al combustible y aumentar impuestos al carbono, lo que podría generar ingresos fiscales adicionales entre 0.5 y 4.5% del PIB.

Invertir en capital humano

Los expertos de la institución internacional detallaron que la brecha de educación ya era bastante amplia en el país desde antes de la pandemia y el cierre de la economía empeoró las condiciones de aprendizaje para los niños y jóvenes que son el capital humano de la economía.

Destacaron que con el cierre de la economía y de las escuelas, quedó expuesta la baja cobertura de Internet y la variable calidad de la educación remota.

El deterioro en la calidad crediticia debilita la inserción de los mexicanos al mercado laboral  que tras la pandemia evolucionó y dejó nuevos retos tecnológicos y de adaptación al cambio climático.

Respuesta de autoridades

En la respuesta de las autoridades a las propuestas, incluida en las conclusiones de la revisión, señalaron que su presupuesto busca proteger a los pobres, apoyar la recuperación y promover la convergencia regional del PIB per cápita.

Dijeron que están vacunando a la población elegible y aumentando el gasto social y en salud para apoyar al consumo de los hogares junto con medidas como reformas laborales, de pensiones, así como aumentos continuos del salario mínimo.