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El “hackeo a gran escala” con un programa espía israelí

por Redacción
14-01-2022

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Los teléfonos celulares de casi tres docenas de periodistas y activistas de El Salvador fueron pirateados con el sofisticado software espía Pegasus, según ha descubierto el instituto canadiense Citizen Lab y confirmado Amnistía Internacional.

El hackeo afectó a 37 dispositivos de 35 personas entre julio de 2020 y noviembre de 2021, según dijo Citizen Lab el miércoles. La mayoría de los teléfonos pirateados pertenecen a periodistas del medio salvadoreño El Faro, el cual ha expuesto los vínculos entre el gobierno de Nayib Bukele y las pandillas de ese país.

Hasta ahora no se ha comprobado quién está detrás del hackeo, aunque los periodistas de El Faro señalan al gobierno, algo que el gobierno niega.

La investigación fue realizada por Citizen Lab de la Universidad de Toronto y el grupo de derechos digitales Access Now.

El Laboratorio de Seguridad de Amnistía Internacional confirmó de forma independiente los hallazgos.

"El análisis forense confirmó que cada dispositivo estaba infectado con el programa espía Pegasus de NSO Group", apuntó Amnistía Internacional y señaló que "los primeros indicios de ataque en los dispositivos de la muestra se produjeron en torno al 30 de julio de 2020" y "los signos de amenaza o intento de ataque continuaron hasta el 15 de noviembre de 2021", citó la agencia de noticias Efe.

Amnistía Internacional detalló que "los objetivos incluyeron periodistas de El FaroGatoEncerradoLa Prensa GráficaRevista Digital DisruptivaDiario El MundoEl Diario de Hoy, y dos periodistas independientes", además de miembros de las organizaciones Fundación DTJ y Critosal.

Pegasus es un sofisticado software diseñado por la empresa israelí NSO Group. Infecta dispositivos que tienen sistemas iOS y Android, lo que permite extraer mensajes, fotos, correos electrónicos, grabar llamadas y activar en secreto micrófonos y cámaras.

Según algunas fuentes, alrededor del mundo más de 600 políticos y funcionarios, 189 periodistas, 64 ejecutivos de negocios y 85 activistas, entre otros, habrían sido víctimas de este espionaje. Unos 50.000 números de teléfono habrían sido filtrados.