Según la empresa de ciberseguridad Huntress Labs, el ataque viene desde Rusia. Ante esta situación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó una investigación para determinar con seguridad el origen del ataque. “Todavía no estamos seguros”, dijo el mandatario. El grupo pirata de habla rusa REvil se atribuyó el ataque, que según IBM Security Force fue el responsable del 20 por ciento de los ataques ransomware en el mundo en 2020 y registra utilidades por más de 123 millones de dólares.
Este grupo crea programas informáticos para empresas y personas para luego pedir rescate por la información. El ataque cibernético ya ha tenido sus primeras consecuencias en la geopolítica: altos funcionarios de Estados Unidos y Rusia hablarán la próxima semana sobre esta arremetida.
“Esperamos tener una reunión centrada en los ataques de ransomware”, dijo Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca.